Escuchando: Huelga General (La Polla Records)
Para mí, el gran problema de cualquier huelga es la falta de libertad, por paradójico que resulte decir esto. Es maravilloso tener el derecho de hacer huelga, eso es indudable. Pero existe también el derecho a no hacerla, y debería ser respetado. Los piquetes, de existir, deberían ser informativos, y nada más.
Me toca soberanamente los cojones la existencia de individuos que en estas ocasiones se dediquen a coaccionar a la gente para unirse a su causa. Esta mañana a primera hora leía las noticias y ya se me revolvía el estómago: en Santander, un piquete de 200 (valientes) personas detiene a un autobús escolar lleno de niños, lo dejan pasar a regañadientes, y amenazan al propietario de la empresa con pinchar ruedas si se vuelve a repetir; también aquí, sellan con silicona los surtidores de una gasolinera de servicios mínimos. ¿Eso es informar? Para mí, estas actitudes desvirtúan cualquier buena causa que se quiera defender.
¿Hay motivos para esta huelga? Sin duda. Creo, sin embargo, que llega tarde. Los españolitos son capaces de echarse a las calles para defender a Belén Esteban, pero para defender sus derechos laborales siempre entra pereza, y todo se remueve cuando las reformas ya están aprobadas. Dejándolo todo para el final, mucho se juegan los sindicatos, mucho tienen que demostrar, más que el gobierno (que está calcinado más que quemado, por el desgaste). Pero desde luego, forzando violentamente y con amenazas a la población a unirse a su causa poco respeto me podrán merecer.
En los comercios de mi barrio, algunos han cerrado por convicciones. Otros muchos, porque los demás cerraban. Algunos habrán aprovechado uno de los últimos días veraniegos de la temporada. Y más de uno ha cerrado por miedo a buscarse líos. ¿Todos ellos se han unido a la huelga? Sí, pero no. Ya podrán decir la cifra de seguimiento que quieran, que me entrará la risa floja.
Por supuesto, también existirá, desgraciadamente, el otro extremo y habrá quien por miedo o amenazas no pueda hacer cumplir su derecho a la huelga, situación que debería ser denunciada siempre… algo mucho más fácil de decir que de hacer en un momento en el que antes de tomar una decisión todos miramos el bolsillo, y el final del mes siempre parece estar muy lejos.
Yo, como asalariado, estoy a tiempo parcial y hoy no me tocaba trabajar; y como autónomo me cuesta diferenciar entre servicios mínimos y máximos: llevo desde primera hora de la mañana trabajando, como todos los días.
En resumen: bienvenida y necesaria sea la huelga siempre que se respeten las libertades de todos, nos guste o no su opinión.
Seguiremos informando.