Escuchando: Si se callase el ruido (Ismael Serrano)
No dejaremos que nadie estropee el día. No sería justo. Ya el fin de semana pasado repetimos tradiciones y maldiciones (nada grave, hay que saber reírse de los accidentes desafortunados sin importancia), brindamos y comimos tarta de ese obrador que nos habían recomendado. Grandes y agradables veladas caseras.
Hoy intentaremos desaparecer lejos del ruido, de los recuerdos que nublan días, de lo que ha quedado atrás y nos ha dejado torcidos, pero contentos.
Mañana volverán a sonar los teléfonos, volverán las prisas y las obligaciones. Pero hoy el día es suyo, y pienso estar allí para celebrarlo.
Seguiremos informando.