Escuchando: Bicycle race (Queen)
El servicio de alquiler de bicicletas de Santander se puso en contacto con los usuarios (por correo electrónico) para notificar que a partir del 1 de diciembre el servicio dejará de ser gratuito. A pesar de que se había anunciado desde el principio, y de que incluso se ha retrasado la fecha de este cambio, a muchos parece haberles cogido por sorpresa.
Lo que es sorprendente es lo mal que siguen haciendo las cosas desde la empresa JCDecaux, desde el Ayuntamiento, o desde ambos sitios. El correo con la notificación incluía dos ficheros adjuntos: un archivo de Word (qué cutres) con los nuevos precios, y un archivo en formato PDF (mucho mejor) con las instrucciones para solicitar la nueva tarjeta.
Esa es una novedad curiosa: los que tenemos un abono anual, tenemos que solicitar una nueva tarjeta, aunque la mía no caduque -por ejemplo- hasta agosto del año que viene. Es un gasto un poco estúpido, pero no pasa nada: lo pagamos los usuarios… 10 por el abono anual, 3 por expedir la tarjeta nueva, y 1 más por «actualización de datos bancarios«. Sin comentarios.
Para obtener la nueva tarjeta, según el correo que me enviaron el 16 de noviembre, hay que volver a registrarse en el sistema, pero ahora la página web permitirá meter los datos de la tarjeta de crédito (antes había que imprimir un formulario, rellenarlo a mano, y enviarlo por correo postal, todo muy de este siglo). Las tarjetas actuales, como cortesía, funcionarán hasta fin de año, para que los usuarios tengamos tiempo de solicitar y recibir (20 días después) las nuevas.
El mismo 16 de noviembre intenté solicitar la nueva tarjeta. No hubo manera: lo que aparecía en la página web no se correspondía con lo que contaban en el manual en PDF. Al intentar registrarme, me seguía apareciendo el proceso antiguo, con su descarga de formulario y tal. Les escribo para preguntarles, y recibo una respuesta rápida (y no recursiva, al menos):
A partir del día 24/11/09 deberá usted solicitar su nueva tarjeta Tusbic a través de nuestra web www.tusbic.es. Le comunicamos que este trámitte será totalmente on line.
Perfecto. Mandan un correo con unas instrucciones, y resulta que sólo se pueden seguir 8 días despúes. Y me entero porque me molesto en preguntarles. Nuevamente, sin comentarios. Llegó el día 24, y la página seguía sin mostrar cambios, y sin dejar registrarme. Vuelvo a preguntarles y me vuelven a contestar:
Quisiéramos agradecerle que haya contactado con nosotros, indicarle que debido a un acuerdo con el Ayuntamiento de Santander, la página web estará disponible a partir del día 1 de Diciembre, por lo que es en esa fecha cuándo podrá tramitar su nuevo abono. Rogamos disculpe las molestias.
Como lo sigan retrasando, nos van a llegar las tarjetas después de las uvas, literalmente. Por supuesto, todos estos nuevos plazos los sé por mis consultas; ellos no se han molestado en poner ninguna fecha en su página web, ni han vuelto a enviar ningún correo con las novedades.
El servicio está funcionando razonablemente bien, aunque últimamente falla mucho la estación nº 13 (la que yo suelo usar para coger bicis), perdiendo la conexión a Internet cada dos por tres (y cuando la pierde, no se pueden coger ni devolver bicicletas). Por lo que me dijo uno de mantenimiento el otro día, la culpa es de Vodafone. Y si no, será de la capa de ozono o algo.
En cualquier caso, las bicicletas se siguen usando, supongo que también gracias al buen tiempo que estamos teniendo este otoño por aquí. Eso sí, con las nuevas tarifas en las que será gratuita sólo la primera hora de uso, se potencia que se utilice como medio de transporte público, no de diversión o de paseo (por fin se acabará lo de ver bicicletas candadas durante horas a una farola). Un detalle que el Ayuntamiento parece haber olvidado: las estaciones de bicicletas siguen alejadas del centro, las obras de remodelación de la Plaza del Ayuntamiento y otras calles cercanas del centro terminan sin que se hayan tenido en cuenta ubicaciones para más bicicletas, aparca-bicis o carriles, y aún así, se supone que hay una concejalía de movilidad sostenible. Quién lo diría.
A veces pienso que esto de las bicicletas en Santander ha sido una apuesta del equipo del nuevo alcalde que les ha quedado muy grande. Quizás no pensaban que se iban a usar tanto, quizás no pensaban que nos lo íbamos a tomar en serio, pero ahora que han llenado (es un decir) la ciudad de bicicletas, resulta que no saben qué hacer con ellas, ni cómo. Bueno, ni con las bicicletas, ni con los coches, ni con las plazas de aparcamiento. Y a base de palos de ciego es difícil hacer las cosas con coherencia y sentido común.
En fin. Seguiremos informando