Escuchando: Astronomía razonable (El Último De La Fila)
Sí, es extraña la recomendación que voy a hacer, lo reconozco. Si son aficionados a los discos en vinilo, pásense por Drope.
Para la gente de Santander, esto no necesita mucha más explicación, creo. Para los de fuera y los despistados: Drope es una tienda de discos que tenemos por aquí, desde hace mil años. Yo siempre la he conocido. En otras épocas llegaron a tener tres establecimientos en la ciudad. Y se trata del sitio idóneo para aquella gente a la que le guste pagar el doble por lo mismo. En estos tiempos que corren, seguir vendiendo los discos compactos a 24 euros podría generar un interesante debate sobre la ganancia de los intermediarios, y sobre la frontera entre libre comercio y estafa al consumidor. Pero bueno, allá ellos. Lo extraño es que sigan con el negocio abierto, aunque últimamente sus escaparates se acercan más al aspecto de una juguetería que al de una tienda de discos.
¿Y por qué recomiendo entonces la visita a un local al que, evidentemente, tengo cierta ojeriza? Pues muy sencillo: cierran una de sus dos tiendas, la de la calle Vargas (y no me da ninguna pena, claro). Estos días andan de liquidación y, entre otras ofertas, se están deshaciendo de su cargamento de vinilos, los venden a tres euros cada uno. Son discos nuevos (sin usar, quiero decir; el más moderno debe de ser de principios de los años 90) y por ese precio bien merece pasarse a mirar.
Ojo, la cantidad de morralla que tienen sus estanterías es descomunal. No sé yo si serán capaces de dar salida a esa ingente cantidad de discos de tonadilleras y artistas de canción ligera. Lo dudo. Pero entre tanto bodrio, uno acaba encontrando alguna joya. Yo ya pasé por allí y volví a casa con discos de Kylie, Paula Abdul, Lisa Stansfield, Simple Minds, Mike & The Mechanics, Mastretta, El Último De La Fila… y eso que me contuve en la sección de bandas sonoras, que sí que está bien surtidita.
Avisados quedan. Creo que la tienda seguirá abierta hasta finales de junio, así que si pasan cerca, entren a curiosear. Por una vez, venden algo a un precio interesante.
Seguiremos informando.