Escuchando: Barcelona 92 (La Habitación Roja)
Después de haberme quedado en la puerta de la Filmoteca sin entradas para verla, este pasado fin de semana alquilé por fin Vicky Cristina Barcelona. Las películas de Woody Allen siempre me terminan gustando: o me parecen muy buenas, o en el caso de sus obras menores, son una manera muy digna de pasar un buen rato.
Pero no. Vicky Cristina Barcelona me ha decepcionado, mucho. Y eso que no tenía las expectativas muy altas. Dejando a un lado su recreación en los tópicos (al menos no se bailan sevillanas, eso sí), la historia y muchas de sus escenas están traídas por los pelos. La banda sonora acaba siendo bastante rayante, y las interpretaciones no son nada del otro mundo… especialmente la de Penélope: ¿por qué le han dado un Oscar? ¿por gritar? Pse.
Lo único bueno es haberla visto en versión original. Las dos turistas americanas que protagonizan la historia hablan con el personaje de Javier Bardem en inglés. Penélope Cruz, en cambio, va cambiando del inglés al castellano según su humor, lo que ocasiona continuos reproches por parte de Bardem, y convierte algunos diálogos en algo parecido a un spanglish, que las americanas entienden sólo a medias. El del idioma es un recurso clave en toda la película.
Cuando llegué a los títulos de crédito, probé a revisar alguna de sus escenas, pero en su versión doblada. Qué desastre. Ya es suficientemente malo que Scarlett pierda su sensual voz original. Añádase que ni Bardem ni Penélope se doblan a sí mismos, con lo que también tienen voces extrañas. Pero lo peor con diferencia es que todos esos juegos de cambio de lenguaje se pierden en la traducción, y los diálogos más que doblarse se reinventan, algunas veces con resultados surrealistas. Por ejemplo, la escena del desayuno en el jardín pierde todo su sentido.
En fin. De lo peor que he visto de Woody Allen. Aún así, si aún no la han visto, o si han ido al cine y se la han metido doblada, recuerden: versión original. Siempre, y en este caso más.
Seguiremos informando.
PD: Ver las calles de Barcelona en la pantalla siempre invita a visitar la ciudad. En este caso será fácil. Este mismo viernes estaré por allí, visitando a mi vecina del ártico, que ya tocaba.