Escuchando: Bright lights, big city (X-Wife)
Hacía mucho, demasiado, que no me paseaba por las calles de Madrid, y este fin de semana me he quitado la espinita. Ha sido muy fugaz, y no he podido quedar con todos los amigos que me hubiese gustado, pero ha merecido la pena. Supongo que vivir en una gran ciudad tiene que ser más monótono y bastante menos interesante que visitarla un par de días; pero yo necesito cada cierto tiempo perderme en una de ellas, aunque sea por unas horas, para sacudirme un poco el provincianismo.
Esta vez no ha habido Malasaña, ni siquiera visita a FNAC, pero sí alguna exposición, unas cuantas compras, visitas a restaurantes conocidos y desconocidos, shisha, Rastro, cañas, tapas, teatro y muchas risas. Mil gracias a nuestra anfitriona, y a los sospechosos habituales por hacer de guías.
Seguiremos informando.