Escuchando: la marea (Vetusta Morla)
Su disco ha sido uno de los pocos que me ha enganchado últimamente, hasta escucharlo sin parar una y otra vez. Ayer visitaron Santander, dentro de la programación de la UIMP. Gratis y en un teatro pudimos disfrutar del directo de Vetusta Morla.
Uno podría pensar que presentando su primer disco se trata de unos novatos, pero llevan nueve años haciendo tablas en directo, puliendo unas canciones con las que redondear un repertorio corto pero sin fisuras: su concierto no tuvo ni un segundo de relleno.
Si el disco suena bien, el directo es otro nivel. Batería y percusión, dos guitarras, bajo y voz se mezclan con un sonido limpio y contundente. El de ayer fue un recital espectacular, luchando además con la habitual desventaja de tener al auditorio sentado. Por mi parte, cuando comenzó a sonar La cuadratura del círculo no pude más, y acabé pegando brincos en el pasillo. Un par de canciones después, cerraron la noche con el público al completo en pie, bailando y cantando. Bravo por ellos: no sé si su carrera seguirá manteniendo el listón a esta altura, pero ahora mismo es uno de los grupos más interesantes que pululan por el panorama nacional; sin trampa ni cartón.
La marea me dejó arenas de plata
que pondré en el reloj
del tiempo que no pasa.
La marea me dejó islas inundadas
donde atrapar con mi red
una historia de piratas.
La marea me dejó
la piel cuarteada,
la miel en los labios,
las piernas enterradas…