Escuchando: Train in vain (The Clash)
Desde hace muchos años, y salvo una ocasión en que una boda me lo impidió, la visita al SIMO era obligada… Y últimamente ya era un ritual encontrarnos un jueves cuatro que yo me sé, en el tren de la tarde hacia Madrid…
Este año dos sí que cogerán ese tren, otro ya está en Madrid y no de visita, y un servidor se queda en casa. El reciente desembolso a causa de mi nueva cámara influye, pero también es cierto que este año me da pereza, estar un día metido en el circo aquel, andando sin parar, con miles de cacharros, cientos de azafatas, y varias toneladas de papel desperdiciado…
Al final, estos últimos años el viaje al SIMO ha sido más que nada una excusa para acercarme un fin de semana a la capital. Y eso lo puedo hacer en cualquier otro momento. De hecho, lo haré. Que hace ya un año que no pongo el pie en Malasaña…
Seguiremos informando.