Escuchando: Books from boxes (Mäximo Park)
Ayer estuve en la Feria del Libro de Santander, que aún no había tenido tiempo de pisar. Cambio de ubicación, buen tiempo, y una surtida colección de librerías por las que deambular sin prisa. Este año no falta ningún establecimiento clásico, pero los que más destacan son los que aportan ofertas que se salen del best-seller de rigor: libros de temática social, en idiomas extranjeros, infantiles…
Eso sí: hay un stand que destaca por encima de todos, por su original oferta (literatura infantil, diseño, cómics, ediciones propias) y por el buen gusto en su diseño y distribución: sillones, una mesa baja, un tocadiscos. Definitivamente, a esta ciudad le tocó alguna lotería cuando abrió sus puertas la librería Merienda en el tejado. Bravo por ellas.
Por mi parte, ayer me quedé con ganas de comprar algo, pero cerraron cuando aún no me había decidido. Dudaba entre Persépolis o Maus. Hoy he vuelto, y no había decisión que tomar: sólo quedaba ya el segundo. Ya tenía yo ganas de leerlo.
Seguiremos informando.
PD: Hoy he empezado un libro, yo también he caído en la fiebre Zafón, pero a mi manera. Marina me dijo una vez que sólo recordamos lo que nunca sucedió…