Escuchando: Nuevos planes, idénticas estrategias (Nacho Vegas)
Por motivos que no vienen a cuento de este ídem, ayer asistí en calidad de discreto oyente a un pleno ordinario del Parlamento de Cantabria; nunca mejor empleado el adjetivo, fue ordinario en todas sus acepciones.
La asistencia a tamaño espectáculo sólo comparable a un patio de colegio se hace más disfrutable (por decirlo de alguna forma, se me ocurren mil maneras mejores de pasar el rato) cuando uno conoce la verdad sobre alguno de los asuntos a tratar. Una verdad que no se decubre allí, ni mucho menos. Pero que sirve para poder valorar a las personas que nos representan, para descubrir las verdades a medias, que también son mentiras a medio camino, las malas formas, la falta de educación, de seriedad, las malas artes y los gestos nerviosos. Todo un espectáculo, bochornoso.
Y en medio de todo ello, nuestro presidente de Cantabria. Que una cosa es que haga el payaso cuando se pasea por las televisiones, y otra muy distinta es que se pase todo un pleno haciendo dibujos de vaquitas y paisajes. Patético.
En fin. Al final, el único púlpito que voy a recordar con agrado va a ser el de la imagen que acompaña estas líneas.
Da igual; yo, como buen occidental,
sé nadar igual que un pez, un pez en un mar de mediocridad…
Seguiremos informando.