Escuchando: Elephant Talk (King Crismon)
Lo siento, soy un borde, un asocial. Un antipático.
Odio las conversaciones estúpidas, las conversaciones de ascensor, de autobús. Esto, aunque lo parezca, no es un pueblo y ni debo ni me apetece hablar con todas las personas que me encuentro por la calle.
Hoy cuando venía a trabajar en el autobús, lo hacía en mi línea: aislado del mundanal mundo, con música en las orejas y libro en mano. A mitad de trayecto, se me sienta un señor al lado, y al cabo de un rato me doy cuenta de que me está mirando fijamente.
Pues vale.
Pasa el tiempo y veo que me sigue mirando, así que me acabo quitando los auriculares para ver qué coño le pasaba, y resulta que me estaba hablando, y no se había dado cuenta de que yo estaba escuchando música. Claro, como sólo me salían dos cables blancos de las orejas…
En fin. El hombre no tenía muchas luces, literalmente, y se puso a preguntarme si iba a la Universidad, si estudiaba, si… Después de un par de respuestas murmuradas, me volví a tapar los oídos con el disco de Piano Magic, y me concentré de nuevo en las historias de Kafka.
Lo dicho. Que soy un antipático. Seguiremos informando.
PD: Poco más que contar… sobredosis de trabajo estúpido, estoy al borde del jeficidio, y la semana que viene me toca volver a coger la maleta, aunque maldita la gracia que me hace.