Escuchando: The Dark Of The Matinée (Franz Ferdinand)
– ¿Quién se cree que es? ¿Abbas Kiarostami?
– ¿Y ese quién es? ¿un Pokemon?
– No, un director de cine iraní.
– ¿Hay cine iraní?
– Sí, claro.
– Ah.
Ayer al mediodía me pasé a ver si alquilaba alguna peli. Claro, sábado y con el tiempecito que hacía, estaban todas las novedades alquiladísimas; sin problema, cambié de pasillo en el videoclub y me puse a repasar todas esas películas de hace ya algunos años, que o quiero descubrir o revisitar.
Y salí de allí con Las vírgenes suicidas (a ver si ahora que tengo el libro más lejano me deja mejor sabor de boca esta ópera prima de la Coppola con la banda sonora más deliciosa del mundo) y con otra película, una que una vez descubrí en un maratón de cine y no pude olvidar: Sin vergüenza.
Está dirigida por Joaquín Oristrell, director, escritor o productor de muchísimas películas comerciales de éxito de los últimos años. Sin embargo, ésta es una película distinta. Con el mismo tono más cercano al teatro que al cine (al igual que haría dos años después en su política Los abajo firmantes), esta comedia coral encerrada entre los muros de escuela de interpretación es una perla en la cinematografía de este país, una cinta que todo el mundo debería ver…
Protagonizada por algunas caras demasiado famosas y muchas más desconocidas, uno tiene la sensación de encontrarse ante una historia desnudada, expresada desde las entrañas, vital, vitalista, divertida, emotiva y con diálogos muy inteligentes y naturales (difícil combinación)
Una película que contagia ganas de reír, de llorar, de vivir, de abrir la ventana, de gritar.
Seguiremos informando.