Uno se pone a pensar y la vida tiene sus ironías. La reunión que he tenido esta semana en Rennes, en un principio se iba a celebrar en Tel-Aviv, porque una de las empresas participantes en el proyecto es israelita, y nunca la teníamos en cuenta como destino a la hora de organizar las reuniones…
En su día se dijo que se hacía en Israel, pero luego estuvo al ambiente un poco tenso por aquellos lares y se decidió, tras algunos mails un tanto tirantes, que se haría en un país un poco más tranquilo, alguno de los otros paísas participantes en el proyecto: Grecia, España o Francia… (y al final fue en Rennes…)
Pero digo que es irónico, porque desde entonces, nosotros hemos tenido nuestro 11M, en Atenas les han colado bombas en comisarías, y hoy ha habido un accidente en el aeropuerto de París en el que estuve yo el lunes y el miércoles. Se ha caído el techo de una sala de espera encima de una pasarela de embarque y han muerto al menos 5 personas…
Después de cosas como estas, uno llega a la conclusión de que hay sitios más peligrosos que otros, pero si te tiene que tocar, te toca donde sea, en el país que sea. O te cae un tiesto al salir de casa. O, como ha sido el caso, alguien que hace menos de un año visitaba a mi abuela en el hospital, acaba de manera inesperada y fulminante, en la habitación de al lado, con el mismo triste final.
Visto lo visto lo mejor es evitar en lo posible perder el tiempo haciendo planes para mañana y pasado mañana, y disfrutar de lo que tenemos hoy. Carpe diem. Seize the day. Yo lo intentaré…
Y de paso procuraré decir siempre lo que pienso. Y pensar más rápido para que no me pase lo de siempre. Que cuando me vienen las palabras a la cabeza, y me vuelvo a girar para decirlas, lo único que encuentro es otra espalda.
Seguiremos informando…