Escrito el 24-08-2004


Antes estaba perdiéndome de enlace en enlace y acabé en un weblog en el que vi la imagen de arriba…


Lo de los efectos ópticos siempre me ha llamado la atención… pero con éste me he quedado aún mucho más sorprendido…. creo que es un clásico, pero no lo conocía…


Mírenlo ustedes bien… observen las baldosas o recuadros que contienen las letras A y B. Esas baldositas son del mismo color, del mismo tono de gris. ¿Se lo creen? Yo no me lo creía, pero he acabado imprimiendo y doblando para compararlos… increíble pero cierto…


Seguiremos ilusionando…


PD: En ese weblog hay un enlace a una página del que diseñó la ilusión óptica ésta, Edward H. Adelson, con un artículo explicando los fundamentos de estas ilusiones… curioso…

Escrito el 23-08-2004

Es curioso jugar un partido de voley playa con mi sobrino pegando voces alrededor. Y es que no ha callao. Dos horas y no ha cerrao la boca. me va a desgastar el nombre, a este paso… eso sí, el jodío ya es lo suficientemente bruto como para pasar el balón por encima de la red…

A eso he dedicado la tarde… y la noche, a alguna que otra charla, a momentos de lectura, y a escribir un poco aquí…

Y a escuchar música. No he escuchado el nuevo disco de Björk que aún no ha salido a la venta, y por lo tanto no tengo, ni me ha gustado mucho mucho… Y estoy escuchando ahora un disco que me está trayendo muy buenos recuerdos…

Y es que hace años que lo tenía en cinta, que debe de estar ya medio desgastada por algún cajón. Música new age, vulgarmente de ascensor, que posiblemente sea ñoña y previsible (es lo que me acaba pareciendo ese tipo de música) pero que en este caso me encanta, y es una delicia recuperarlo en cd, y volver a pasearse entre temas que me sé nota por nota…. David Lanz, y su disco Cristofori’s Dream. Donde el tal Cristofori parece ser el que inventó el piano… seis composiciones propias y una versión, con la que se cierra el disco: A whiter shade of pale, bosquejada con piano al principio, para ir coloreándose poco a poco hasta el clímax final a golpe de Hammond

Cómo me gusta este disco, sí…

Seguiremos informando…

PD: Y sí, hoy ha hecho un año ya de aquella boda. Sandra, Dani, ¡¡¡¡Felicidades!!!!!

Escrito el 23-08-2004

El último libro que he leído más bien lo he devorado. Era cortito, era interesante y era de uno de mis escritores preferidos, así que me ha durado un par de días…

El año del diluvio, de Eduardo Mendoza. La novelita más seria de todas las que he leído suyas, pero una delicia. Recomendadísimo. Y para los vagos, se ha hecho película, que aún no he visto…

Y de oca a oca, y leo porque me toca. Este libro de Mendoza lo compré junto a otra novela de el otro, de mi otro escritor preferido: Juan José Millás. En concreto, una novela que se ha hecho bastante popular: Dos mujeres en Praga. Llevo 70 páginas y ya me he enamorado de la historia, de los habituales límites difusos entre realidad, fantasía, escritor, personaje, invención, sueño… el universo privado de Millás, al servicio de una historia que atrapa desde la primera frase…

Además, a las nueve páginas por fin me enteré de la razón de ese título, que aparentemente no tiene nada que ver con el argumento de la novela…

Pero con Millás nunca hay que fiarse de las apariencias…

Todo el mundo tiene una herida por la que supura un «lo que no», que ningún «lo que sí», por extraordinario que sea, logra suturar…

Seguiremos informando…

Escrito el 22-08-2004

A pesar del sentimiento post-veraniego que me sigue invadiendo, hoy he pasado la tarde en la playa. Una de mis visitas autistas, con música y libro… ya lo siento por las invasivas devoradoras de palmeras de chocolate gigantes, que se encuentran con el único tío de la playa que si está solo, es porque realmente le apetece estar solo…

Al final la tarde no ha sido tan autista, en cualquier caso. Retransmisiones teléfonicas de últimos tramos de trayectos en autobús lo impidieron. Lo impidieron gratamente, quiero decir…

Al llegar a casa, una ducha y a leer lo que me quedaba de la prensa dominical… incluyendo un folleto con la programación cultural de Caja Cantabria para lo que queda de año, que ha sido, con mucho lo más interesante de lo que he leído hoy….

Y es que no sólo se avecinan conciertos interesantes (Marlango, of course, pero también Bebo Valdés, entre otros…), sino también talleres, como el de Fotografía impartido por Pablo Hojas. Tendré que enterarme de los detalles…

Pero ni Hojas puede hacer sombra a las páginas dedicadas al Tanned Tin, el Festival de Cultura Independiente que, año tras año, me pierdo por coincidir en fehas con el madrileño SIMO. Hasta ahora, porque creo que en esta ocasión pasaré del circo simero y me acercaré al Festival…

Yo no sé si es que los años anteriores no estaba tan metido en la escena musical independiente, o que realmente esta sexta edición viene con cartel de lujo… el caso es que entre nombres totalmente desconocidos para mí, me he encontrado con algunas joyas que hacen que dude de que esto vaya a pasar en Santander… Nacho Vegas & Fernando Alfaro, Cocorosie (las dos hermanas que cantan la extraña canción del anuncio de Loop Larios) y sobre todo: Piano Magic. Los Piano Magic que cantan sus contraseñas, los que ponen sones al mar. Piano Magic. Qué lujo…

Lo dicho. Habrá que cambiar el SIMO de siempre por la lata más bronceada. Total, los dos últimos años la feria madrileña ha sido más una excusa que una razón para acercarse a la capital….

Seguiremos informando…

Escrito el 21-08-2004

Ayer estuve en pla playa, aunque la arena estaba húmeda, y llena de hojas que caían del parque de Mesones. Hacía mucho viento, levantaba arena, y se nublaba cada 6 (vulgo dos por tres). Vamos, que seguimos en verano, pero se nota que se acerca el final…

Es igual, fui solo… o mejor dicho acompañado de Eduardo (Mendoza) y de Manolo (García), y aproveché la visita para acercarme al Cormorán (not-so-Old Tavern) y enterarme de una vez por todas de la hora del concierto de Phil Grijuela… y es que El Diario Montañés en este caso había desinformado más que informado…

El concierto fue a las once y media de la noche, y allí estuvimos, disfrutando de la guitarra, de la voz, de la armónica, y del saber hacer de ese enorme Rey de la Montaña… un principio de concierto tranquilito, con temas propios, para pasar a una segunda parte más movidita con versiones: Springsteen, Eagles, la canción adecuada de Neil Young para resolver una duda, la Creedence… Gran concierto, a pesar del pésimo sonido y de que se oía mucho (demasiado) el barullo de la sala…

Y cuando terminó Phil y se fue con sus fiebres a otra parte, yo seguí con alguna cerveza mas, canciones de todo pelaje y una charla, como siempre, agradable. Guinda para el fin de la noche: Drive, de Incubus. Triste que pongan canciones como ésa para cerrar un bar. SI lo que pretendían era echarnos, con nosotros no lo consigueron.

Si lo hicieron, en cambio, poco después, cuando pusieron Los Lunnis, apagaron las luces y nos fuimos a casa disfrutando del agradable clima santanderino… ¿dije clima? Quise decir tromba

Y hoy…

Hoy es hoy

Seguiremos informando…

Escrito el 18-08-2004

Lo prometido es deuda, había dicho que tenía fotos del atardecer de ayer, y ahí va una. Y es que ayer, la habitual pregunta de «y ahora… ¿dónde vamos?» se contestó por sí sola, muy rápido, después de ver la pinta que tenía la bahía a esas horas tardías…

Dos minutos después estábamos a pie de agua, duelo de cánones al atardecer, con solo de trípode y pescador pintoresco como estrella invitada. Con atardeceres así, uno se acuerda de que tenemos una de las bahias más bonitas del mundo, aunque a fuerza de verla siempre en el mismo sitio se acabe convirtiendo en un decorado más…

Seguiremos informando…

PD: Por una vez, la foto no está retocada ni en brillo, contraste, saturación… nada. Lo que veis es lo que hubo y lo que captó la cámara….

PD #2: Bueno, vale, igual jugué un poco con el balance de blancos al tirar la foto. Ligera licencia dramática para acentuar el momento…

PD #3: Se me olvidaba: mención espacial a las dos últimas firmas en mi libro de visitas, que me han hecho mucha ilusión. Sandra y Dani, desde el tacón de la bota de Italia, y Carlos y Patri, de luna de miel y desde el mismísimo Cancún, después de descojonarse un poco viendo las fotos de su boda… ¡Gracias, y pasadlo bien!

Escrito el 18-08-2004

Hablemos de libros. Primero, del que estoy leyendo, Windows on the world. Sensación de deja-vu: el autor habla de que, el contrario de lo que pasaba en las torres gemelas, en la torre Montparnasse de París sí, se puede subir a la azotea. Algo que yo ya sabía, obviamente. Describe con todo lujo de detalles el vertiginoso ascensor, las escaleras que parten de la cafetería hasta el piso 58, los carteles indicando la altitud, la puerta metálica que separa el interior del (en mi caso) gélido exterior…

Pero lo más gracioso es que cuenta que estando allí arriba, vio una multitud de gente pululando por las calles, y resultó ser una enormea manifestación contra la guerra de Irak.

Y me parece gracioso, porque a mí me pasó exactamente lo mismo. Las fechas no coinciden, porque él habla de una manifestación un 15 de febrero, y yo estuve allí arriba un 19 de marzo, pero el resultado fue el mismo: 200 metros más abajo, sólo se veían cabezas de manifestantes, y si me arrimaba a la esquina adecuada llegaba a escuchar los gritos pacifistas, en francés, de los que sólo entendía dos palabras (Bush y Blair)

Es curioso ver reflejada una situación y un escenario tan particulares en una novela…

Como el libro éste me está gustando mucho, me lo voy a terminar en breve, y ya he hecho acopio de provisiones en un par de visitas a la Feria del Libro Antiguo….

Ayer, mientras hacía tiempo hasta mi segundo rendez-vous de la tarde en la caseta del inglés, me compré tres libros… Dos de ellos de Kafka (El castillo, El proceso), autor del que sólo he leído relatos cortos hasta ahora (incluyendo La Metamorfosis), y me pica la curiosidad…

Y el otro, una joyita: El laberinto de las aceitunas, de mi idolatrado Eduardo Mendoza. Novela que se sitúa cronológicamente entre El misterio de la cripta embrujada y La aventura del tocador de señoras, y protagonizada por el mismo descerebrado. Promete buenos ratos…

Hablando de El misterio de la cripta embrujada… hay una edición en la Feria, una edición de El Círculo de Lectores, idéntica a la que tengo yo. Lo vi, lo cogí, lo hojeé. Sorpresa, un papel entre sus páginas. Una carta. Escrita desde Alemania. Desde un hotel de Hamburgo…

Hoy que he vuelto a visitar las casetas, encontré y le enseñé el libro de marras a una amiga, y acabamos leyendo la carta… escrita en 1971, por un ex-soldado español, que harto de humillaciones y tratos poco respetuosos en el ejército, se marcha a Alemania a buscarse la vida, y después de un par de ciudades, y algún intento infructuoso de hacerse a la mar, acaba trabajando en ese hotel en Hamburgo. Es curioso comprobar las historias que se esconden detrás de los libros… La carta sigue allí, esperando entre las hojas de la (su) novela…

Hoy he vuelto y me he comprado otro libro. De otro estilo, de informática, un libro en inglés sobre CSS (hojas de estilo en HTML). También he tenido anécdota. La chica que me lo ha vendido estaba entre flipada e indignada. Y es que acababa de vender otro libro (fui testigo) a un paisano que se despidió con un «adios… y cuídate las manos…». La librera, jovencita, simpática, y con unas manos perfectamente normales, no dejaba de mirárselas, intentando entender el comentario… «¡cómo no me las voy a cuidar, si he hecho ocho años de piano!»… acabó hablándome de sus lesiones fruto de abrazos de oso de amigos excesivamente efusivos… en definitiva, una conversación curiosa para acompañar el intercambio comercial…

Seguiremos leyendo… y escribiendo…

Escrito el 18-08-2004


No lo vi a tiempo, me he enterado ayer al leerlo en el periódico. Pero de haberlo sabido antes, me habría pensado apuntarme. Esta semana imparte Pablo Hojas un taller de fotografía en la UIMP…


Hoy después de desayunar y antes de salir pitando a trabajar, he ojeado un poco el periódico y he visto que venía un articulillo sobre ese taller, contando que ayer profesor y alumnos se pegaron el madrugón para captar el amanecer (6:30 de la mañana…)


Y soy más vago, espero que a amanezca más tarde, como el año pasado, que hice algunas de mis fotos preferidas en el Sardinero, pero a las 8 de la mañana, que es una hora más prudente…


Mientras veía eso en el periódico, me preguntaba cúal sería la opinión de Hojas sobre el formato digital… ¿será un clásico? ¿estará abierto a las nuevas tecnologías? Yo suponía que era lo segundo, pero leer con calma lo que dice el periódico sobre su taller me ha despejado las dudas:


Emplean el formato digital para que el resultado «sea inmediato» y poderlo comentar. Los alumnos, por otro lado, trabajan con diapositivas que tienen reveladas por la tarde para que puedan ser proyectadas. Lo digital parece haberse impuesto; pero, frente a su extensión, Hojas asegura que «el blanco y negro no desaparecerá», sino que se trata «de una herramienta más para contar tus historias». No obstante, reconoce que «es el futuro y quien no esté con lo digital, no está».

Por cietro, que aparte de fotografiar el amanecer, también estuvieron haciendo lo propio con el ocaso. Y eso también lo hice yo ayer. Espectacular atardecer en la bahía, tengo algunas fotos en la cámara dignas de asomarse por estas páginas… pero no ha dado tiempo a traerme ninguna, así que las dejo para la próxima vez…


Seguiremos fotografiando…


PD: Leo también hoy en El Diario Montañés: «Reírse equivale a 30 minutos de gimnasia». Así que nadie se preocupe por cenas desmedidas, si después se terminan entre risas. Risas y viento. Como ayer…