Escuchando: Liquid dreams (Liquid Tension Experiment)
Esta noche era la entrega de premios de un concurso de fotografía al que me había presentado, pero en el que tenía puestas muy pocas esperanzas… especialmente después de ver el nivel de los competidores. El merecido primer premio se lo ha llevado una fotografía buenísima, obra de alguien a quien conocí en un curso. Otro premio se lo ha llevado otro fotógrafo cuyo nombre me suena del palmarés de otros concursos. Aún me queda camino para jugar en primera división; todo se andará.
Lo peor de la noche: la agresiva manera con la que nos hicimos de una mesa. Lo mejor: el concierto que amenizó la ceremonia, tres guitarras que sonaban muy, muy bien. Al final no me enteré de cómo se llamaban, pero mentalmente yo les llamaba la banda de Chris Peterson. Es que era igual. Mención especial a la canción compuesta expresamente para el evento. ¿Qué es la vida, sino un concurso de fotografía?
Hemos terminado comiendo algo en una de las cervecerías más míticas de Santander, la Cruz Blanca, aunque cuesta reconocerla. Es la misma, pero no es igual. El lavado de cara le ha dado un aire mucho más moderno, la verdad es que está genial. Y lo mejor de todo: ¡cañeros en las mesas! Mmmmm, cerveza…. ¡lleno, por favor!
Seguiremos informando.