Escuchando: Makin’ some noise (Tom Petty & The Heartbreakers)

El Gobierno baja el IVA de un servicio cultural, lo reduce del 16% al 7%. Perfecto. Esas medidas son las que ayudan a la promoción de la cultura y… un momento. ¿Ese supuesto «servicio cultural» es la puta televisión? ¿la misma televisión que ha conseguido aborregar a nuestra sociedad, ahora va a ser un artículo cultural? Pues muy bien. Así nos luce el pelo, luego. Ahora bien, pensemos. La tele es cultura. Tragas con lo que echen, y te culturizas. Vale. ¿E Internet? ¿Eso no es cultura? ¿Seguiremos pagando un 16% por nuestras conexiones, por nuestros equipos? ¿Internet es un lujo? Un amigo me avisa de la campaña que se está montando para solicitar la reducción del IVA de Internet al 7%. Avisados quedan. Firmen, difundan, escriban. Hagamos ruido. Seguiremos informando.

PD: No sé si esto no viene a cuento, o todo lo contrario. Pero es igual: hoy hace 22 años de aquel día…

Escuchando: Debbie (Michael Nyman)

Antes, en la cena, hablando con mi hermana de películas salió a colación una las españolas más divertidas que habíamos visto. O así la recordábamos, al menos, de hace ya unos cuantos años. Tengo una casa. Cómo me gustaría volver a verla.

Me he puesto a investigar un poco, y parece que no está editada en dvd, Una lástima. Si alguien me puede dar alguna pista sobre ella, se agradecerá. Y si tiene ocasión de verla, que ni se lo piense.

Eso sí, curioseando aquí y allá, he hecho un gran descubrimiento. Mi película preferida, de todas, por varios cuerpos de ventaja, por fin sale editada en Europa. Que ya era hora. No tardará en caer.

Seguiremos informando.

Escuchando: Strangest times (Jon Brion)

A veces los mejores libros, las mejores historias, los mejores discos, son los que descubrimos por casualidad. Anoche cuando llegué a casa, encontré una película en mi habitación. Extrañas coincidencias, se titulaba. Ni idea.

Hoy me enterado de que es de mi hermano. O lo era. Le ha parecido tan rara que me la regala. No sabía nada de ella, y la investigación habitual no me ha sacado de muchas dudas: algunos actores de peso, y comentarios de la gente como «Dios mío, qué dolor de cabeza».

Acabo de verla. Original, distinta. Da gusto encontrarse a alguien capaz de crear una película sin ponerse ningún límite narrativo ni visual. Escenas surrealistas, personajes extraños, diálogos delirantes… Una película no apta para amantes de lo convencional, pero recomendable para todos los que quieran ver algo distinto. Y envuelto además con una banda sonora totalmente deliciosa, a cargo de Jon Brion; el mismo compositor que se encargó de Eternal Sunshine…

The universe is an infinite sphere whose center is everywhere and whose circumference is nowhere…

Seguiremos informando.