Historias de la ciudad en la que estaba prohibido divertirse

Escuchando: Crashh the party (OK Go)

Se acercan, un año más, las fiestas de Santander, su semana grande… que va creciendo, pero que me cuesta todavía escribir con mayúsculas. El año pasado, la sangre joven del Ayuntamiento se dejó notar, sobre todo con la iniciativa de llenar la ciudad de casetas donde tomar pinchos. ¿Resultado? Toda la ciudad se echó a las calles, y por una vez parecía que estábamos en fiestas.

Este año, con las atracciones de feria volviendo del extrarradio a la ciudad, como cuando éramos niños, con un festival de música independiente relativamente digno, con actuaciones -por fin- para todos los gustos, y con la idea de las casetas ampliada y mejorada, tiene buena pinta.

La ciudad estará en fiestas, sí, y todos tan contentos. ¿Todos? ¡No! La asociación de vecinos de la zona de «marcha» (por llamarla de alguna forma) está en contra y ha decidido boicotearlo, vía judicial. No es broma.

En fin. Qué se puede esperar: la plaza más animada y concurrida por las noches ahora tiene una línea imaginaria vigilada por la policía gracias a ellos. También lograron cerrar unos carruseles infantiles, amén de un largo historial de conciertos suspendidos. Reconozco que en ciertos casos, si sufren molestias continuamente durante todo el año, algo habrá que hacer para conjugar ocio y descanso. Pero… ¿las fiestas de la ciudad? ¿12 días de casetas, que respetarán horas de siesta y no podrán tener música a partir de la medianoche, tanto molestan? ¿Cómo hay que estar exactamente de avinagrado para llegar a estos extremos? Que quiten las corridas de toros de mi barrio, ya puestos, que no me gustan, ni a mí ni a muchos. Hay que joderse.

En fin. Santander es una ciudad preciosa. En serio. Pero no me siento precisamente orgulloso de haber nacido aquí, entre señoritos, entre falsas apariencias y vecinos que mean colonia. La juventud molesta, a no ser que lleven politos de marca, con la bandera de España, y se paseen en yate a la salida de misa, antes de salir por la noche a meterse mierda en los pubs más pijos. Otros tipos de diversión están permitidos siempre que incluyan silencio y recogimiento.

Como siempre, la ciudad huele a rancio. Veremos en qué acaba este pulso entre los vecinos y el Ayuntamiento.

Seguiremos informando.

Cien instantáneas animadas

Fue allá por octubre cuando publiqué Instantánea, mi fotoblog. La idea era ir colgando una fotografía al día, para recuperar el hábito de ver la vida a través del objetivo de la cámara. Hace un par de días he publicado allí mi fotografía número 100, señal inequívoca de que no he cumplido la misión de publicar una imagen diaria. Aún así, a mi ritmo, pienso continuar publicando ahí algunas de mis fotografías, las visiones más personales de lo que me rodea. Algunas las he publicado también en mis galerías de flickr y de Ojo Espejo, otras sólo han aparecido en Instantánea.

Dejo aquí un pequeño videoclip con estas cien primeras instantáneas, animadas gracias al servicio web Animoto, una página que permite crear de manera rápida pases de diapositivas con música, con resultados espectaculares.[OE]

Animoto permite crear de forma gratuita videos de 30 segundos, para probar el servicio. Para la creación de videoclips de mayor duración, hay que pagar: bien 3$ por video, bien 30$ por una barra libre anual, que permite la creación de todos los videoclips que se deseen, sin límite en su duración.

Después de algunas pruebas me decidí a comprar ese pase anual, y llevo algunas semanas experimentando con ello. El funcionamiento de la página web es muy sencillo: se seleccionan las imágenes deseadas y se copian en su servidor; se elige la música (en un fichero de audio nuestro o en su colección de canciones sin royalties), y se personalizan algunos aspectos básicos (velocidad, si queremos destacar alguna fotografía, títulos y textos…)

Del resto se encarga Animoto. Genera el video sincronizando efectos y transiciones con la música, y nos ofrece el resultado con una resolución más que suficiente para su publicación en web, YouTube, redes sociales, etc. (con asistentes para ello, además).

Si el video no nos convence, podemos «remezclarlo»: Animoto generará otro cambiando los efectos y transiciones. Así hasta que lo encontremos a nuestro gusto. No permite mucho control sobre los efectos, pero los resultados son tan espectaculares que no suele ser necesario rehacer nada.

Además, si queremos el video que hemos obtenido con calidad de DVD, lo podemos descargar previo pago de 5$. En ocasiones puede estar bien, y posiblemente haga la prueba en breve.

En definitiva, un modo muy interesante de publicar nuestros pases de diapositivas. Veremos si con el tiempo se convierte en uno de mis servicios de pago habituales, como flickr.

Seguiremos fotografiando.

Lluvia, conciertos, playas y cometas

Escuchando: Verano fatal (Nacho Vegas y Christina Rosenvinge)

Ha sido un fin de semana de total desconexión. El viernes la tarde pasó entre compras y paseos, dando lugar a una noche de concierto, de grandes versiones en locales pequeños y de charlas entre amigos.

El sábado comenzó lo que se suponía iban a ser dos días intensivos de playa. La lluvia arruinó gran parte de esos planes, pero trajo otros más caseros, voluptuosas siestas incluidas. Además, vivan las casualidades, nuestros amigos de Lazy cruzaron la bahía ese mismo día para ofrecer otro divertido concierto, también con grandes versiones, a pie de playa. Y ahí la lluvia respetó la diversión.

El domingo por fin se asomó el sol, y los paseos por la playa aún nos pesan en las piernas. Además, conseguí superar una pequeña maldición personal: el año pasado compré una cometa que solo fui capaz de levantar del suelo para estrellarla violentamente contra el mismo. Allá donde iba paraba el viento. Comprobado. Ayer, sin embargo, hacía viento, tenía espacio y la cometa a mano. Y voló. Ahora sólo queda seguir practicando… el aterrizaje, entre otras cosas. Como recuerdo queda el siguiente vídeo (grabado con mi móvil, pero algo es algo…)

Celebraciones familiares y un poco más de lluvia cerraron el fin de semana. Ha estado bien, y hoy es un lunes un poco más llevadero, a pesar de lo gris del día.

Seguiremos informando.

Lonicera nítida

Hacía tiempo que quería volver a experimentar con los tubos de extensión que compré para hacer fotografía macro. Hoy, aprovechando que tenía unas fotos en el horno, aproveché la espera para jugar un poco…

El sujeto elegido fue el pequeño seto que tenemos en el balcón, una lonicera nítida… conocida por aquí como seto bola. Y el resultado es curioso, sobre todo teniendo en cuenta el tamaño real de sus hojas:

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Para los curiosos, usé los tubos de extensión con el objetivo 50mm f1.8. Para enfocar, puse la apertura a f1.8 (si no, apenas se ve nada), y usé tanto la rueda de enfoque manual como pequeños desplazamientos de la cámara (en trípode, por supuesto) hasta dar con un encuadre interesante.

A la hora de realizar la toma, cerré la apertura a f22 (para tener más profundidad de campo) y disparé (usando el disparador remoto, para evitar vibraciones) con un tiempo de exposición de 3 segundos. Para añadir un poco de iluminación lateral usé un flash separado de la cámara, a muy baja potencia (1/128), y disparado usando la opción de luz de modelado (con los tubos de extensión, se pierde la comunicación con el objetivo y no se dispara el flash automáticamente). Tras varias tomas, me quedé con la que ilustra estas líneas.

Habrá que hacer alguna prueba más… seguiremos fotografiando.

Que se te va a caer…

Escuchando: Crash (Primitives)

Ya me parecía a mí que ese ruido de cristales era un poco raro, por mucho que se oiga sonido de obras en la fachada del edificio. Algún Manolo o Benito ha venido de desayunar hoy con las manos manchadas de mantequilla…

Seguiremos informando.

Salamandras, reflejos, balanzas de papel y fotografías

Escuchando: Balanza de papel (Salamandra)

Después de unas semanas, por fin tengo listas las fotografías del concierto en el que Salamandra presentaron su nuevo disco, Reflejo. Que sirvan como recuerdo de una gran noche…

Seguiremos informando.

PD: Sobre Animoto, la web que he utilizado para crear el pase de diapositivas que encabeza este texto, ya hablaré con más calma en otra ocasión…

33: con gaitas y a lo loco

Escuchando: Cumpleaños Feliz (Parchís)

Pues sí: hoy he añadido un año más al historial y me he plantado en los 33, ahí es nada. Aunque ayer ya hubo celebración, hoy he seguido con ella… Después de trabajar un poco (no deja de ser lunes, oiga), cualquier excusa me ha valido para distraerme. Por ejemplo: una banda de gaiteros asturianos debajo de casa, inaugurando estatua y festejos… la Alameda de Oviedo, una de mis zonas preferidas de Santander, cumple 175 años y durante unos días habrá todo tipo de actos para conmemorarlo. No es que sea mi barrio, es que siempre lo ha sido, por lo que los recuerdos que tengo asociados a esta Alameda son incontables. Por eso, esta mañana me he mezclado con la multitud (¡mundo viejuno!), entre lluvia, señoras con bolsas en la cabeza, y riñas de paraguas (que no veo, que no me quiero mojar, etc..) y he sacado algunas fotos de recuerdo.

Por la tarde, celebración familiar, hemos preparado merienda en casa y he compartido protagonismo con el pequeño de mis sobrinos. Me han regalado un poco de todo: para poner, para leer, para ver, para jugar… y también para viajar: añado un festival más a los planes veraniegos, esta vez a la sombra de un castillo y coreando las canciones de Love of Lesbian, por ejemplo. Regalazo.

En fin, es hora de ir apagando el ordenador, y de descansar para coger con energía el resto de la semana. Este año viene cargado de días y no se van a disfrutar solos…

Seguiremos informando.

PD: Gracias a todos los que me habéis felicitado… en persona, por teléfono, por mensaje corto, por correo, y también usando ese chivato llamado Facebook 🙂

¡Feliz aniversario, Tetris!

Escuchando: Melodía del Tetris ((Tetris))

Hoy se cumplen 25 años del lanzamiento del juego Tetris, todo un clásico, y uno de mis favoritos e imprescindibles, de siempre. Contra todo pronóstico (meteorológico) no me pasaré la tarde echando alguna partidilla al Tetris en nuestra consola casera, sino vagueando en la playa: hay que aprovechar estos regalos del tiempo.

Queda aplazada la partida para esta noche. Felicidades, Tetris, y a seguir gozando de tan buena salud…

Seguiremos jugando.

PD: De regalo, unas cuantas curiosidades sobre el juego, cortesía de Microsiervos.

José Hierro: una escultura en negativo

Desde hace unos meses, Santander cuenta con una escultura dedicada al poeta José Hierro. Obra de la artista santanderina Gema Soldevilla, está formada por una serie de láminas de acero troqueladas, que al ser observadas frontalmente forman un retrato del escritor.

La imagen que se obtiene se vislumbra más que observarse. Se puede adivinar su rostro, pero de una forma un tanto extraña… un día, visitando la galería de David Goitia, uno de mis contactos en flickr, descubrí el porqué: lo que nos ofrece la escultura es un ingenioso negativo del retrato. Hace unos días pasé por delante con la cámara en la mano, e hice alguna fotografía para jugar con ella en casa. Aquí dejo el proceso que he seguido para desvelar el retrato en positivo.

En primer lugar, partimos de la fotografía de la escultura tal y como se ve a simple vista:

Se observa claramente el contorno de la cabeza, pero los rasgos aparecen muy oscuros y poco reconocibles. Si se trata de un negativo, tan sólo hay que invertir la imagen (con cualquier programa de edición fotográfica) para obtener el siguiente resultado:

¿Curioso, verdad? Vamos a mejorar un poco el método, para invertir sólo la escultura y dejar el resto de la imagen inalterada. Para ello, seleccionamos el recuadro correspondiente, y lo copiamos en nueva capa independiente. De hecho, yo lo he copiado dos veces, en dos capas distintas, ocultando una de ellas; luego veremos por qué.

Invirtiendo ahora los colores de la nueva capa que mantenemos visible, se obtiene algo parecido a esto:

Ahora entra en juego esa capa que había ocultado. La voy a utilizar como referencia para igualar los colores que he conseguido al invertir, con los colores originales de la escultura. Un proceso muy sencillo con el que conseguimos un resultado mucho más realista:

Por último, esas zonas de la cara que aparecen en negro, deberían ser más claras (hemos invertido también el paisaje que se ve a través de los huecos de la escultura), por lo que los seleccionamos para ajustar su color, tono, intensidad… hasta dejarlos a nuestro gusto. El resultado final podría ser algo así:

Sin duda, se trata de una escultura muy original…

Seguiremos fotografiando.