Depedro, a la magia

Escuchando: Como el viento (Depedro)

Esta mañanita te has vestido de felicidad,
como todos los días, desde que te veo caminar.
Siempre luchando entre toda esta mediocridad.
Siempre aguantando a los que te quieren pisar.

Sólo contigo.
Solo soy feliz si yo te miro,
basta tu aliento para que me sienta como el viento,
como el viento que mece mi cuerpo.

Ayer por la noche, un pequeño lujo, gratis y en el centro de Santander: concierto de Depedro. Jairo Zavala y sus músicos presentaron sobre el escenario las canciones que han gestado junto a miembros de Calexico, y que forman parte de uno de un disco precioso e imprescindible.

Hubo gente, aunque no tanta como la que se acercó a ver a los siguientes en subirse al escenario. No eran los de verdad, pero a la gente le daba igual. Creo que hasta les pidieron autógrafos. Ver para creer.

Seguiremos festejando.

De casetas y esculturas

Escuchando: Our plans, collapsing (Chris Walla)

El fin de semana pasado prometía, pero nunca se pueden prever los imprevistos. Un exceso de trabajo (suyo) y una falta de salud (mía) trastocaron planes, y me perdí celebraciones, conciertos y quedadas. A cambio, unos días caseros, mucho ordenador, pero también algún rato de esparcimiento festivo: estrenamos por fin las casetas de las fiestas de Santander. De momento sólo he catado las del barrio, en próximos días investigaremos el resto de la ciudad.

Aquí dejo un pequeño vídeo con algunas fotografías del ambiente que se respira estos días en Santander… toda la gente echada a las calles, muchas caras conocidas, mezcla de edades, ruido y jolgorio.

El domingo aproveché un paseo para acercarme también a ver las monumentales esculturas de Manolo Valdés que han instalado en los Jardines de Pereda y el Paseo Marítimo. El arte en la calle; detalles como éste sí ayudan a crear una imagen de capital cultural europea (cerrar filmotecas, museos y bibliotecas no, pero también lo hacemos).

Volviendo a las obras de Manolo Valdés: dignas de ver y muy fotogénicas. Volveré por allí, a pasearme entre las meninas y Darth Vader. Porque hay una que es de Darth Vader, por mucho que se llame Lydia.

Seguiremos informando.

Más sobre las bicis: unas palabras de la concejala

Escuchando: Bicycle race (Queen)

Parece que las cosas de palacio realmente van despacio, pero le ponen empeño al menos. Hoy, 20 días después, he recibido respuesta de mi correo electrónico sobre el tema del préstamo de bicicletas. Me ha contestado, eso sí, la concejala de Movilidad Sostenible en persona. Y lo ha hecho con entusiasmo. Gritando, parece: el texto está completamente en mayúsculas. Por eso, en lugar de transcribirlo entero (espanto), citaré tan sólo algunas frases. Por ejemplo, comienza así:

EN PRIMER LUGAR ME GUSTARIA DARTE LAS GRACIAS POR TUS APORTACIONES, YA QUE SIEMPRE QUE SE HACEN EN POSITIVO AYUDAN A MEJORAR LOS SERVICIOS.

Correcto, esa es la idea y me alegro de que así haya sido entendida. Me contesta a continuación acerca de los carriles-bici. Dice que se están ejecutando aquellos que (creen) pueden ser utilizados por el público más potencial: los jóvenes.

SE TRATA DE UNIR EL PARQUE DE LAS LLAMAS, LA UNIVERSIDAD, EL CAMPO DE FUTBOL, EL PALACIO DE DEPORTES, LAS PLAYAS Y EL CENTRO DE LA CIUDAD.

Bien, no es mala estrategia, salvo que el eslabón más débil de la cadena, el último citado, es el más complicado, el más necesario y en el que menos se aprecian los avances. Unir el centro de la ciudad con las playas, la universidad, el campo de fútbol… sí que dará sentido a toda esa estrategia y la hará útil, pero… ¿para cuándo?

ENTRE LOS PROYECTOS FUTUROS ESTA […] UNIR LA AVENIDA DE LOS CASTROS CON PUERTO CHICO A TRAVES DEL TUNEL DE TETUAN Y HACER UN CARRIL BICI POR EL CENTRO DE LA CIUDAD.

Muy bonito todo, pero hay que añadir siempre el toque de realismo necesario:

SON PROYECTOS QUE POCO A POCO IREMOS LLEVANDO A CABO, YA QUE HAY QUE TENER EN CUENTA LAS POSIBILIDADES ECONOMICAS, UNIDAS A LA DIFICULTAD DE ENCAJAR, EN ESTA CIUDAD NUESTRA CON CALLES TAN ESTRECHAS, LAS NECESIDDAES DE PASEO, LOS APARCAMIENTOS Y LOS CARRILES BICI, ASUNTO NADA SENCILLO.

Nadie ha dicho que fuese fácil, en efecto. Pero si se llena la ciudad de bicicletas promovidas por el Ayuntamiento, es porque se apuesta por ellas como medio de transporte, así que habrá que esforzarse y dedicar dinero a que así sea.

Ahora viene mi parte preferida del correo electrónico, cuando habla del préstamo de bicicletas y de la supuesta fianza cobrada por la empresa adjudicataria.

EN CUANTO AL TEMA DE LAS BICIS DE ALQUILER, TIENES TODA LA RAZON, NO TIENE NINGUN SENTIDO QUE AQUELLAS PERSONAS QUE TIENEN ABONO ANUAL Y POR TANTO LA EMPRESA CUENTA CON TODOS LOS DATOS PERSONALES DEL ABONADO SE LES RETENGA LA FIANZA.

POR ESO, DESDE EL PRINCIPIO, AUNQUE EN OTRAS CIUDADES SI SE COBRA, AQUI PUSIMOS COMO CONDICION QUE PARA AQUELLOS QUE TIENEN EL ABONO ANUAL NO HAYA FIANZA Y ASI ES COMO FUNCIONA DESDE EL PRINCIPIO.

Las negritas son mías. No deja de ser una respuesta esclarecedora, sobre todo si la comparamos con la que recibí de la empresa JCDecaux:

Le informamos que, con los datos de vandalismo registrados durante este primer año de actividad y tomando en consideración las peticiones que se han recibido, se ha decidido llevar a cabo esta mejora de manera inmediata, que se aplicará únicamente a los usuarios anuales del sistema y siempre y cuando se mantengan los niveles de vandalismo actuales del sistema.

Curioso, ¿verdad? Creo que responderé a la concejala para agradecerle sus respuestas, y de paso le enseñaré esta otra forma de ver el asunto de las fianzas. A ver si así me entero de quién me está contando la verdad, y quién películas.

ASI QUE ANIMATE Y SACA TU ABONO ANUAL PORQUE NO SE HACE NINGUN TIPO DE RETENCION.

Ya lo hice, concejala, ya lo hice. Estoy a la espera de noticias.

Seguiremos informando.

De la Tierra a la Luna

Escuchando: Walking on the Moon (The Police)

Para los que nacimos en la década de los 70, la llegada del hombre a la Luna es uno de esos hechos históricos que nos fastidia habernos perdido. Desde ese fascinante episodio de la carrera espacial, el resto de logros siempre han sido descafeinados. Sí, hay paseos espaciales, robotitos en Marte, misiones que desde el punto de vista de la ingeniería parecen milagros. Pero, ¡hey! ¡Astronautas paseando por la Luna!. La bandera, las fotos, las retransmisiones, el regreso. Toda una imaginería que ha pasado a la historia.

Y cuando nací, el hombre ya había estado allí. Hoy se cumplen 40 años de la hazaña, que se puede revivir en todo detalle gracias a We Choose The Moon, una página con la retransmisión de un acontecimiento de ayer, con medios de hoy. Fantástica.

2009. Cuando yo era niño, esto se supone que iba a ser el futuro. Y a pesar de todos los logros, la exploración espacial ha perdido parte de su encanto. Quizás los pasos ya no sean tan espectaculares como los de Armstrong y Aldridn (Collins no salió a jugar). Quizás hayamos perdido capacidad de asombro.

O quizás buscar vida inteligente en otros planetas ya no sea tan importante. Más vital me parece encontrarla en el nuestro.

Seguiremos informando.

Lo que dicen los señores de las bicis

Escuchando: Bicycle race (Queen)

Después de mis reflexiones sobre el sistema de préstamo de bicicletas en Santander, me decidí a escribir un correo electrónico al ayuntamiento y a la empresa adjudicataria, comentándoles mi opinión.

En concreto, felicitaba al ayuntamiento por la iniciativa, pero señalaba lo queda por hacer en términos de carriles para bicicletas y el enfoque poco práctico de los existentes. También mostraba mi perplejidad por el hecho de cobrar fianzas de 150 € incluso a los usuarios del abono anual, que tienen que mandar por correo postal sus datos bancarios, fotocopia de DNI… En caso de desperfectos, robo, etc., ya tienen todo lo que necesitan para reclamar, así que lo de la fianza, les decía, me parece abusivo.

Todo esto lo envié con toda cortesía a la dirección de contacto del ayuntamiento de Santander, y a la de contacto de TuSBic, el nombre del servicio aquí, gestionado por la empresa francesa JCDecaux.

Diez días después no había recibido respuesta ni de unos ni de otros. Mal. No soy persona asequible, y menos al desaliento, así que les reenvié el correo a ambos destinatarios. Finalmente, dos semanas después de mi primer intento, JCDecaux se dignó a contestarme. Transcribo:

Estimado señor Ortiz,

Acusamos recibo de su correo electrónico del pasado 1 de julio, a través del cual nos realiza una serie de propuestas de modificación del sistema, persiguiendo el objetivo de mejorar en lo posible el funcionamiento global del mismo.

Queremos destacarle, antes de nada, que el sistema está diseñado para que nunca se realicen cargos en las cuentas corrientes de los usuarios; a día de hoy, lo que se aplica es una reducción del límite de crédito disponible en la cuenta, sin que suponga desembolso alguno.

Entendemos perfectamente su propuesta de eliminación de la fianza de 150 Euros. Por ello le informamos que, con los datos de vandalismo registrados durante este primer año de actividad y tomando en consideración las peticiones que se han recibido, se ha decidido llevar a cabo esta mejora de manera inmediata, que se aplicará únicamente a los usuarios anuales del sistema y siempre y cuando se mantengan los niveles de vandalismo actuales del sistema.

Estamos a su disposición para cualquier otra aclaración adicional que pudiera precisar y aprovechamos para enviarle nuestros más cordiales saludos.

Bien. Por partes. Lo que dicen de que no cobran, sino que reducen el crédito… pues vale. No me saca de nada porque le tengo alergia a las tarjetas de crédito, y las que uso son siempre de débito. Por eso, en mi caso concreto, si me cobran una fianza lo harán quitándome el dinero. Pero bueno, si con tarjeta de crédito es como dicen, habrá que creerlo. ¿Alguien ha tenido alguna experiencia al respecto y lo puede confirmar?

Sobre lo que cuentan de las fianzas para abonos de larga duración me llama poderosamente la atención que se utilice el término (bajo) nivel de vandalismo en lugar del (alto) nivel de civismo, pero es una cuestión de punto de vista. De todos modos, era lo que pretendía: que me confirmasen por escrito que no están cobrando las fianzas en esos casos. Tampoco es que me saque de mucho, porque ya afirman estar haciéndolo no como norma sino como favor y sólo mientras todo el mundo siga siendo igual de cívico (o poco vándalo, mejor dicho). Vamos, que si empiezan a cobrar fianzas podrán sacarse razones de la manga.

Con todo esto me dije: ¡qué carallo! Probemos. Así que entré en su web y seguí los pasos indicados para registrarme en el sistema. El proceso es el siguiente: en su página se rellena un formulario con datos personales, y se genera un fichero PDF que hay que descargar. Se imprime, se completan los datos que faltan (firma, datos de la tarjeta bancaria) y se envía por correo postal a un apartado de correos indicado.

No gastaré muchas palabras explicando lo que me parece que en estos tiempos que corren, haya que inscribirse en una web para terminar usando el correo postal, o que tanto en la página web como en el formulario impreso haya frases en francés. Lo primero me parece un atraso y lo segundo, lamentable por su dejadez.

En resumen: el miércoles envié mi carta. Si recibo respuesta (que espero sea la tarjeta para utilizar el servicio) u observo movimientos extraños en mi cuenta bancaria estarán ustedes puntualmente enterados, ya que… seguiremos informando.

Habrá Feria de Día

Escuchando: Party Time (Phoenix)

Pese a quien pese, la justicia ha hablado y mañana se podrán abrir finalmente las casetas de la Feria de Día en Santander, que hoy andan personalizando distintos artistas (en la foto: un grafiti en la caseta de La Pulpería).

Será una de las actividades con más vida de la Semana Grande que arranca mañana con el tradicional (¿desde hace un año? ¿dos?) chupinazo. Acto que no se celebrará en la plaza del Ayuntamiento, que está en obras. ¿Tan dificil habría sido planificar su remodelación para que no coincidiese con uno de los dos meses al año en los que Santander se abarrota? Misterios municipales.

Pero bueno, veremos a ver qué tal se dan estos días. Si el tiempo acompaña, toda la ciudad se echará a las calles (menos los de la asociación de vecinos de Pombo, Cañadío y el Ensanche, que espero que se queden en casa a meditar y a rumiar sus miserias). El ayuntamiento ha editado una revista -en portada, el espantoso cartel, me da igual quién sea su autor- con toda la programación (que incluye una foto mía de Varsovia: actúan el próximo martes) para no perderse nada. Toros para los más sangrientos, conciertos para los melómanos, atracciones para los que las echábamos de menos (con autobús directo), espectáculos de calle para todos, y la ciudad en fiestas hasta el día 28.

Hasta hace un par de años era impensable decir esto, pero ahora sí: anímense a pasarse por Santander estos días. Merece la pena.

Seguiremos informando.

PD: Las nuevas tecnologías aplicadas al pincho; he aquí el mapa de Google con la ubicación de las casetas y sus especialidades. El año pasado lo recordaré por aquella brocheta de carrillera, veremos qué nos ofrecen ahora…

En Bilbo y en directo

Escuchando: Every you, every me (Placebo)

El fin de semana ha sido largo, y muy musical… como era de esperar, habiendo festival de por medio. Tres días de conciertos en el monte Kobeta, en Bilbao, dan para mucho, aunque se vaya a un ritmo bastante relajado: los conciertos de primera hora de la tarde nos los perdimos por cuestiones de horario o por cambiarlos por paseos, pintxos y compras por el Casco.

El jueves llegamos al concierto de Editors (muy buenos, como siempre, y con temas nuevos… una pena verlos siempre de dia -tres veces llevo ya- ) y comprobamos lo fácil es que meterse en una maraña de 18.000 personas fuera de tu ciudad y encontrarse una cara conocida cada media hora.

La noche terminó con el concierto de Depeche Mode, espectáculo asegurado. Quizás me gustó más el directo que vi de su gira anterior (tampoco se puede comparar un concierto al viejo estilo con una actuación en un macro-festival) pero las canciones nuevas sonaron mejor que en el disco, y los clásicos lucieron como siempre. David Gahan, su líder, acababa de pasar por quirófano hace poco, pero lo dio todo. Demasiado, quizás: parece que acabó con un desgarro en un gemelo y suspendió el concierto previsto en Sevilla para el domingo.

El viernes llegamos al festival con los últimos acordes de Supergrass, justo a tiempo para abochornarnos con el lamentable espectáculo que dieron Babyshambles. Si el cantante no se beneficiase a Kate Moss, no les corearía ni el tato. Vale, ha compuesto algunos singles muy pegadizos, pero en directo… en directo es de vergüenza ajena. Fatal. Para pegarles bofetadas y no parar.

Las comparaciones son odiosas, y el conciertazo que se marcaron justo después Dave Matthews Band fue de órdago. Virtuosismo, buen sonido, grandes canciones y mucha garra en el escenario. Un concierto redondo, de lo mejorcito del fin de semana. Después, Chris Cornell (el que fuera líder de Soundgarden y Audioslave) se marcó un recital un tanto desconcertante (versión de Jacko incluida) que me dejó bastante frío. Y vino bien la calma con la que me lo tomé para disfrutar del siguiente: Kaiser Chiefs.

A los Kaiser los descubrí en directo como teloneros de U2, y con el tiempo justo se lucieron de lo lindo. En la gira de su segundo disco, en cambio, me aburrieron a la cuarta canción. El viernes, en Bilbao, me volvieron a encantar. Supongo que el ánimo, el momento y el lugar desde donde se vea un concierto influye mucho en el efecto que nos produce la música, pero el caso es que no paramos de botar y gritar todos y cada uno de los hits que se marcaron. Conciertazo, divertidísimo, con un cantante que ha perdido la mitad de sus kilos, haciendo el hooligan (se metió una buena galleta, de hecho) y un repertorio muy bien elegido. Bravo por ellos.

Jane’s Addiction sonaron perfectos, aunue no les sigo mucho y no son de mi estilo. Los vi a lo lejos, mientras cenaba. Eso sí, tocaron a un volumen brutal que pasó factura a los siguientes: Echo & The Bunnymen parecían interpretar música de ascensor en comparación. Qué grande y qué elegantes son. Con The Killing Moon y la luna brillando enfrente del escenario dimos por cerrada la segunda jornada.

El sábado aprovechamos el día para hacer compras (quedarse en casa de un amigo muy cerca de fnac, y con una tienda de juegos de mesa enfrente del portal era demasiado tentador) y pegarnos un homenaje en La Taberna de los Mundos. Al festival llegamos cuando tocaba esa verbena multicultural llamada Asian Dub Foundation. Siempre montan un barullo divertidísimo, y es imposible no botar con Fortress Europe.

Después tocaron Primal Scream. Para mi gusto se recrean demasiado en su imagen de macarras y malotes y se olvidan de otros detalles menores. De sonar en condiciones, o de cantar medianamente bien, por ejemplo. Mira que tienen temazos, y cómo se empeñan en ensuciarlos con desgana de estrellas de rock’n’roll. Sonaron, objetivamente, como el culo, pero hubo gente a la que les apasionó y otros (mi caso) a los que nos dejó indiferentes. O yo había bebido muy poco, o ellos mucho. Las dos cosas, posiblemente.

El festival tuvo después su punto álgido. Placebo son de otro planeta, por lo menos. No voy a gastar palabras intentando describirlo. Aquello fue inmenso. Las canciones de su nuevo disco ya encandilaron al público, y cuando tiraron de clásicos aquello se caía. Toda una experiencia.

Después de reponer fuerzas (había que probar los talos, por la cosa de integrarse) y de pegar unos botes en la carpa pop, dimos por cerrado el festival. Era la primera vez que iba a este de Bilbao, y la experiencia ha resultado muy gratificante. Da gusto, además, ver cómo un ayuntamiento se involucra tanto en el asunto. Metro abierto toda la noche, autobuses-lanzadera a tutiplén… Ya podían aprender otros, y no miro a nadie.

El próximo festival lo juego en casa. No creo que supere esto, pero por Rinçerose ya merecerá la pena.

Seguiremos informando.

Plan para hoy: los sonidos del universo

Escuchando: Wrong (Depeche Mode)

En un rato salgo hacia Bilbao, a disfrutar de la primera jornada de su festival. Los horarios mandan, y llegaremos un poco tarde, con un poco suerte a tiempo de disfrutar de algunas canciones de Editors (¿será la tercera vez que los vea de día?), pero no importa: el concierto de la noche lo veré enterito: Depeche Mode. Hace tres años ya que los ví en San Sebastián, ahora andan presentando disco nuevo, aunque espero que el repertorio venga bien surtidito también de clásicos.

El resto del festival no se va a quedar atrás. Veré por primera vez a Placebo, conoceré en directo a Dave Matthews, y repetiré con mucho gusto en las apariciones de Echo & The Bunnymen, Primal Scream, Kaiser Chiefs, Asian Dub Foundation

Sí, comienza un fin de semana cargadito de música. Habrá que disfrutarlo.

Seguiremos informando.

PD: La fotografía de arriba es del concierto de Depeche Mode de 2006. Sacada con mi cámara de emergencia, la única que llevaré a este festival. A veces, disfrutar de unos cuantos conciertos sin una mochila que pesa un par de kilos a la espalda, se agradece…

Historias de la ciudad en la que estaba prohibido divertirse

Escuchando: Crashh the party (OK Go)

Se acercan, un año más, las fiestas de Santander, su semana grande… que va creciendo, pero que me cuesta todavía escribir con mayúsculas. El año pasado, la sangre joven del Ayuntamiento se dejó notar, sobre todo con la iniciativa de llenar la ciudad de casetas donde tomar pinchos. ¿Resultado? Toda la ciudad se echó a las calles, y por una vez parecía que estábamos en fiestas.

Este año, con las atracciones de feria volviendo del extrarradio a la ciudad, como cuando éramos niños, con un festival de música independiente relativamente digno, con actuaciones -por fin- para todos los gustos, y con la idea de las casetas ampliada y mejorada, tiene buena pinta.

La ciudad estará en fiestas, sí, y todos tan contentos. ¿Todos? ¡No! La asociación de vecinos de la zona de «marcha» (por llamarla de alguna forma) está en contra y ha decidido boicotearlo, vía judicial. No es broma.

En fin. Qué se puede esperar: la plaza más animada y concurrida por las noches ahora tiene una línea imaginaria vigilada por la policía gracias a ellos. También lograron cerrar unos carruseles infantiles, amén de un largo historial de conciertos suspendidos. Reconozco que en ciertos casos, si sufren molestias continuamente durante todo el año, algo habrá que hacer para conjugar ocio y descanso. Pero… ¿las fiestas de la ciudad? ¿12 días de casetas, que respetarán horas de siesta y no podrán tener música a partir de la medianoche, tanto molestan? ¿Cómo hay que estar exactamente de avinagrado para llegar a estos extremos? Que quiten las corridas de toros de mi barrio, ya puestos, que no me gustan, ni a mí ni a muchos. Hay que joderse.

En fin. Santander es una ciudad preciosa. En serio. Pero no me siento precisamente orgulloso de haber nacido aquí, entre señoritos, entre falsas apariencias y vecinos que mean colonia. La juventud molesta, a no ser que lleven politos de marca, con la bandera de España, y se paseen en yate a la salida de misa, antes de salir por la noche a meterse mierda en los pubs más pijos. Otros tipos de diversión están permitidos siempre que incluyan silencio y recogimiento.

Como siempre, la ciudad huele a rancio. Veremos en qué acaba este pulso entre los vecinos y el Ayuntamiento.

Seguiremos informando.