Escrito el 12-06-2004

«Se trata de músicas que se toman su tiempo en revelar sus misterios, desenredándose de acuerdo a su propia lógica, conbinaciones de no-tonos, a-ritmos, y sombras de color extremadamente sutiles. Es más música de (y para) el individuo, que para la multitud; el espectador más que el participante; el soñador, no el hacedor. Se resisten a contar lo que crees que quieres oír»

Esas palabras no son mías, es un fragmento de un libro que me traje de Toulouse. Un libro muy peculiar, acompañado de dos cds, editado por y para una discográfica noruega llamada Rune Grammofon. Creo que ha sido, con mucho, lo más raro que me he comprado nunca en una tienda de discos. Y los que conozcáis mis gustos, sabéis que eso son palabras mayores.

Pero es que, una semana después de tenerlo, sigue siendo una helada jungla musical por explorar. El libro es una delicia visual. Diseño nórdico puro. Los que hayáis tenido alguna vez en la mano un disco de Sigur Ros o de Múm o de Björk, sabréis de lo que hablo. Y la música… pues ese fragmento que he citado del libro, lo define a la perfección. Cuando escuché algunos temas en el hotel de Toulouse, después de horas de caminatas por la ciudad, casi me quedo dormido. Pero escuchándolo con calma, he comprobado que se trata de música (electrónica, improvisada, fusionando el jazz y la tecnología) para escuchar a solas, con la mente abierta, y sin prejuicios.

Eso sí, pongo estos discos en el trabajo, y directamente me tiran los altavoces por la ventana. Y los discos también.

Seguiremos informando.

PD: Mira que soy, raro, con qué cosas me entretengo en lugar de estar gritando vaspaña frente a la tele, como el resto de mis compatriotas. ¿Será irreversible lo mío? Eso espero…

Escrito el 12-06-2004

Me llaman Rosa Silvestre
pero mi nombre era Elisa Day.
Por qué me lo llaman, no lo sé,
pues mi nombre era Elisa Day

Desde el primer día que la vi,
supe que era ella.
Me miró a los ojos y sonrió,
sus labios eran del color de las rosas
que crecen junto al río, silvestres, sangrientas.

Cuando llamó a mi puerta y entró en la habitación,
mis temblores sucumbieron a su fuerte abrazo.
Él sería mi primer hombre, y con cuidado,
limpió con su mano las lágrimas
que se deslizaban por mi rostro

El segundo día le llevé una flor.
Era más hermosa que cualquier otra mujer
que hubiese visto antes.
Le dije: ¿Sabes dónde crecen las rosas silvestres,
dulces, escarlatas, libres?

El segundo día vino con una única rosa roja,
me dijo: ¿me darás tus penas y añoranzas?
Yo asentía con la cabeza
mientras me tendía en la cama
Me dijo: ¿vendrás conmigo,
si te enseño las rosas?

El tercer día me llevó al río,
me enseñó las rosas, nos besamos.
Y lo último que escuché fue
una palabra murmurada,
mientras se arrodillaba junto a mí,
aún sonriente,
con una piedra en la mano.

El último día la llevé
donde crecen las rosas silvestres.
Se tumbó en la orilla,
el viento era ligero como un ladrón
Le di un beso de despedida, dije
«todas las cosas hermosas han de morir»
Me incliné y coloqué
una rosa entre sus dientes.

PD: Sólo por este vídeo, ya merece la pena comprarse el dvd de Nick Cave. Una canción terrible, pero inevitablemente hermosa, e interpretada por una pareja imposible, el siempre sombrío Cave junto a una sorprendente Kylie Minogue. Imprescindible.

Escrito el 12-06-2004

Al contrario de lo que le pasa al Maestro García, a mi los sábados me gusta remolonear, sólo cinco minutos más, sólo cinco minutos, entre las sábanas… porque a diferencia de él, yo no tengo un plan. Ni siquiera tengo a mano su máquina de achicar problemas, y no tengo ganas de ponerme asfaltar esa mitad de los planetas que nos queda a la gente como yo…

Y mientras remoloneo, recuerdo haber escuchado canciones que me han recordado días en los que he recordado haber escrito frases sin respuesta. Y mientras remoloneo, recuerdo que me han recordado días en los que a ratos sale el sól, a pesar de las nubes, a pesar de Santander, a pesar de la lluvia. Y mientras remoloneo, lanzo una moneda en mi cabeza, una moneda con dos caras, o dos cruces, da igual, porque sé que al final voy seguir persiguiendo sonrisas que no voy a ver. Esta vez, Manolo, no sé si hago yo un buen trato, porque me quedo con el silencio de alguien que no quiere hablar… y con el halo de misterio…

Perfecto plan, diría yo.

Escrito el 11-06-2004

Noche curiosa la de ayer… éramos todos los que estuvimos, pero no estábamos todos los que somos, ni mucho menos… aún así, fue una cena en la que se mantuvo el espíritu (espiritoso) habitual de estos eventos… el cordón de un zapato me traerá malos recuerdos a partir de ahora, todo gracias a Chimi. Incorregible.

Y después, a un bareto que habitualmente suele estar hasta los topes y que ayer estaba desierto… al principio, que luego se llenó con lo que parecía una cena de empresa, entre cuyo personal había gente que no debía de salir por la noche desde hace algún lustro, a juzgar por el jaleo que estaban montando…

Insisto: una noche curiosa, e la que incluso gente peculiar nos explicó técnicamente en que consiste el rollo heterogay. Qué cosas. Qué gente.

Hoy me da la impresión de que he dedicado el día a andar. No sé ni cuántas veces me he pateado la ciudad. Y me he encontrado a un montón de gente.

No me habría importado encontrarme a alguien más…

Escrito el 10-06-2004

Hoy he empezado el día disfrazándome de empresario formal y responsable para hacer una visita que quién sabe si algun día nos dará frutos. Pero no hay que dejar nada por intentar… Después hemos vuelto a hacer nuestro truco preferido, ese de presentarnos a un concurso de Empendedores a media hora escasa de la finalización del plazo de admisión. Es que si no, no tiene emoción.

Por la tarde curso de doctorado. Y no, este vez no voy a echar pestes. Este curso me está gustando, y mucho. Y todo porque lo dirige e imparte uno de los mejores profesores que he tenido en la carrera: Luis Muñoz. Una persona de la que fuera de un aula se pueden tener las más variopintas opiniones, pero cuando se pone a dar clase, hace suya una de las frases cásicas del repertorio borrachil: yo controlo. Y no sólo domina la materia, sino que sabe exponerla, sabe hacerse entender, e incluso sabe cómo eludir el problema que supone impartir el curso por por videoconferencia. En definitiva: así sí que se motiva uno a hacer estudios de postgrado.

Y para terminar el día, esta noche la cerraré con una de esas cenas que cada cierto tiempo, con o sin motivo, perpetramos los habitantes del V-Pino universitario. Como siempre, será una cena formal, en un ambiente distendido pero moderado, y que vendrá seguida de la ingesta de algún líquido refrescante en algún establecimiento hostelero con licencia de bar y/o pub, sin que ello conlleve necesariamente merma de reponsabilidad y saber estar.

No me esperen despierto.

Escrito el 09-06-2004

En Toulouse estuve a punto de comprarme un osito. Sí, un osito. Para mí. Unos ositos de los que estoy seguro que Laura se acuerda, de la anterior visita a Toulouse. Y es que allí descubrimos un par de tiendas geniales, por las que espero pasar cuando algún día tenga casa y me ponga a decorarla (al igual que por La Rosa Negra, en Madrid). El caso es que es el único sitio donde he visto una colección de ositos totalmente irreverentes, los Bad Taste Bears. Yo evidentemente, estuve a punto de volverme el otro día con Cameron, el osito que os saluda aquí a la derecha…

De verdad que son geniales: hay de todo… desde el amor más eléctrico, hasta el más sangriento, cinematográficos, atrevidos y atrevidas, musicales, amantes de los animales y de los perritos, de la cerveza, y de los momentos de intimidad, sin reparos y sin hacer ascos a nada o descuidados… hay un oso políticamente incorrecto para ocasión…

Si alguien los ve en alguna tienda, que me avise…

Escrito el 08-06-2004

Que no. Que hay cosas que no se pueden hacer deprisa y corriendo. Me gusta hacerlas con calma, cuando estoy inspirado, cuando tengo tiempo para seleccionar, ordenar, copiar…

Así que, a pesar de las presiones desde varios puntos de la península, me he tomado mi tiempo para poner la última hornada de fotos en mi página. Pero se acabó la espera. YA. Ya están las fotos de la presentación del proyecto de David

Ya puestos, he aprovechado para poner todas las fotos que tenía pendientes: un par de conciertos de jazz en la Filmoteca (Pasatta di Sotto y Gorka Benítez), unas fotos del Paseo Pereda y alrededores (con una panorámica que me gusta mucho), algunas fotos tiradas en Somo hace un par de fines de semana (un atardecer interesante), las fotos de mi viaje a Rennes (aunque hay más fotos de estaciones y aeropuertos que de la ciudad…) y sobre todo, las fotos de mi último viaje a Toulouse, la semana pasada… Tuve tiempo para hacer fotos, la ciudad se prestaba, el tiempo acompañaba… asi que, en mi humilde opinión, el resultado es que salieron unas fotos de las que estoy muy orgulloso. A mi al menos, me gustan.

Pues eso. Que ya tienen ustedes para entretenerse un rato. Y yo me voy a dormir, que mañana hay que madrugar para ir a trabajar… y para ir a hacer otra visita al notario. A pagar para que un tío que está forrao me trate como a un niño. Sic.

Seguiremos informando…

Escrito el 08-06-2004






Una de las tradiciones en el V-Pino (la sala donde trabajo en la Universidad, vaya) es que el cumple años, lleva pasteles…


Pero hoy hemos tenido una variante. Una de las últimas proyectiles (término que usamos para la gente que está haciendo el proyecto de fin de carrera) nos ha sorprendido hoy con una tarta de queso casera y artesanal. ¡Felicidades, Alexia! Todo un detalle que ha provocado comentarios del tipo: «es que estas cosas saben mejor cuando te las hacen» (Portilla, cubriéndose de gloria…)


La degustación gastronómica ha ido acompañada de los habituales comentarios surrealistas y anécdotas trasnochadas de Klaus (mi jefe), por lo que hemos acabado hablando de túneles en La Manga, sillas milagrosas e inundaciones de dos años.


No somos gente normal, no.


Seguiremos informando…

Escrito el 07-06-2004

¡¡¡¡¡¡¡ bieeeeeen !!!!!!!!

Ehem. Discúlpenme ustedes por la frivolidad. Pero es que me estaba acordando de esa divertidísima velada de teatro (cortesía de Fele Martínez y Woody Allen) en la que me codeé con Elsa y sus amigas (sí, literalmente: les pegué un codazo al ponerme la chaqueta…)

Volviendo a temas más serios… Hoy ha sido un día muy Apple… por tres razones:

Una. Me he llegado mi repuesto para el mando a distancia del iPod. Estos de Apple cumplen. Casi todo, porque también me ha llegado un mail pidiéndome que devuelva el estropeao. Es igual, está roto… lo malo es que lo tengo que mandar a Irlanda, pero bueno… lo mandaré en un sobre cutre… total, si se rompe ya da igual…

Dos. Antes me he encontrado por casualidad con un nuevo producto que ha sacado Apple hoy mismo. A primera vista me ha parecido precioso, he visto el precio y no era muy caro… pero… no tenía ni la más remota idea de lo que era. Parecía el adaptador de corriente típico de la marca, pero tenía que ser algo más…

Y vaya si lo es… adaptador de red inalámbrica, servidor inalámbrico de impresoras o cualquier otro cacharro usb, y salida de audio para conectarlo a un equipo de música y escuchar allí la música transmitida sin cables desde un portátil Apple. Súmese que la reproducción de música en uno de esos portátiles (como el mío) se puede controlar tambien sin cables desde algunos móviles (como el mío) y se acaba con una de las configuraciones más geeks de los últimos tiempos…

Por supuesto: quiero, quiero, quiero, quiero… El juguete en cuestión se llama Airport Express… con Airtunes.

Y tres. Un rumor. Apple ha comenzado a distribuir invitaciones con las siluetas de los anuncios del iPod (sí, esas que he plagiado en la imagen que sale siempre en este weblog arriba a la izquierda. Sí, esa. Ese soy yo), para un evento en Londres el día 15, con la frase: The biggest story in music is about to get even bigger. Presumiblemente, lanzarán, tras meses de espectación, su tienda online de música en Europa. iTunes Music Store ha arrasado en los Estados Unidos, y ya había ganas de catarlo a este lado del charco…

Además, tienen unos detalles… van a esperar a hacer el lanzamiento el día de mi cumpleaños. Esto sí que es mimar al cliente….

Y para terminar con este monográfico sobre Apple… después de este último viaje, me he dado cuenta de que viajar, cuando se viaja solo, con el iPod es mucho más llevadero. No sé cómo he podido vivir sin él, que se suele decir en estos casos.

En fin. Seguiremos informando.

PD: El disco que estoy escuchando… es una delicia… Después de mucho buscar, de intentar descargármelo sin éxito, de buscarlo muchas tiendas… al final lo he encontrado en Francia. Joseph Arthur. Un nombre que no os dirá nada, pero conocéis una canción suya. Una que aparecía en uno de los centenares de anuncios de colonias y/o perfumes de las pasadas navidades… I picture you in the Sun, wondering what went wrong… No sé cuantas veces he escuchado esa canción, y no me canso. Ahora por fin tengo el disco. Y está lleno de joyas. El señor Peter Gabriel tiene buen gusto a la hora de elegir a los músicos que publican en su sello