Desde dentro hacia afuera. Desde fuera hacia adentro. Desde dentro hacia adentro. Ya he puesto en mi página mi selección de fotos del velero ruso MIR… también he puesto las fotos que estuve tirando el sábado, mientras hacía tiempo, en la playa de Los Peligros…

Pues eso, que unas cuantas fotos más para la colección. Que ustedes lo disfruten, si se entretienen visitándola…

Seguiremos informando…

Dire Straits y su Money For Norhing. Steppenwolf y su Born To Be Wild. Guns N’ Roses. Red Hot Chili Peppers. Offspring. Cindy Lauper. Midnight Oil. U2 (y no con una de las de siempre: I Will Follow…)

Todo eso y mucho más lo escuché anoche en un bar de Santander. Increíble, ¿verdad? De hecho, suelen poner buena música, pero no TAN buena… El bar era el Lupino, por cierto. Y con tan buena banda sonora, las conversaciones de madrugada en las que intentábamos arreglar el país fueron aún más agradables…

Conversaciones que continuamos después en otro bar curioso que se está convirtiendo en parada obligatoria: el Tequila. Y sus multicolores cocktails. Qué ricos. Hace años, salíamos hasta las 5 de la mañana, y al domingo siguiente nos íbamos de comida a la playa. El tiempo pasa, y aunque nos pase y nos pese, nos hacemos mayores. Ayer salimos hasta las 5 de la mañana, pero no nos veíamos con fuerzas para la sesión playera dominical antes de las cuatro de la tarde. Y así ha sido. Noja. Tardecita tranquila y agradable. Y que he terminado recuperando fuerzas con un espectacular batido de fresa. Mmmm. Seguiremos informando…

Hoy, en lugar de pasar gran parte de la mañana pegado a la almohada, como suelo hacer los sábados, me he levantado pronto, he cogido la cámara y me he ido a ver si pillaba al velero ruso saliendo de la bahía…

Yo pensaba que iba a salir a las diez de la mañana, pero no, los tres palos que sobresalían entre la maraña de edificios y tejados no se han movido hasta las once pasadas… Con lo cual, he tardado yo más en hacer unas fotos, que otros en pintar un cuadro: concurso de pintura rápida en los Jardines de Pereda; cuando he pasado a las 9 y media de la mañana estaban preparando los lienzos, y cuando he vuelto a pasar de vuelta a las 12 ya iban terminando…

Y entre tanto yo, cámara en mano, pasando el rato, sacando algunas fotos curiosas desde la zona de Los Peligros, mientras escuchaba un disco de Muse (ya que los voy a ver, habrá que ponerse al día…)

¿ha merecido la pena gastar la mañana para tirar unas pocas fotos de un barco? Rotudamente, sí.

Billete de autobús hasta San Martín: 48 céntimos. Ver pasar por delante de mis narices un velero como el MIR, y poder tirarle unas cuantas fotos: no tiene precio.

Hay cosas que no se comprar con dinero. Para todo lo demás, a matarse a trabajar…

Seguiremos informando…

La organización del Festival del Xacobeo para el que tengo entradas, había prometido sustituir a David Bowie por alguien de igual o superior (sic) categoría… Inmediatemente, el foro de la web del xacobeo se llenó de los deseos y sueños de todos aquellos poseedores de entradas defraudados por la ausencia del Duque Blanco. Que si Morrisey. Que si PJ Harvey. Que si los Pixies. Que sí. Que soñar es gratis… Por lo que parece, esta tarde en Radio 3 han levantado la liebre, y todo parece indicar que el cartel de ese día lo completarán Interpol y The Cranes. Claro. De toda la vida.

De Interpol todo el mundo (incluyendo a Bowie) habla maravillas. Yo nunca he escuchado nada suyo. The Cranes son unos perfectos desconocidos para mí… Por lo que parece, ambos grupos han estado de gira o teloneando a The Cure, con lo que todo parece indicar que Robert Smith ha tirado de teléfono para salvar el culo a la organización del Festival…

De todas formas, esperaré a que se confirme. Y si es así, estoy seguro de que habrá mucho fan de Bowie decepcionado. Uno se puede dejar los ahorros y cruzarse media península para ver a Bowie. Pero no para ver a Interpol con los Cranes esos.

Por mí, mientras no me quiten a Muse ni a (especialmente, claro) The Cure, feliz.

Seguiremos informando…

PD: Precio de una red de voley: a partir de 65 euros. Después de una docena de años, siguen valiendo lo mismo…

Siempre me ha costado diferenciar entre lo cóncavo y lo convexo… ¿cuál es cuál?

Es muy distinto verse reflejado en una cucharilla de un café nunca tomado, o en los espejos del laberinto en el que se convierten los días muchas veces, y verse muy pequeño, o muy grande. Verse hinchado, deformado, ocupando todo el espacio disponible, o apenas intuirse, como un punto allá en el fondo, donde las formas se confunden, donde lo mismo puede tratarse de la propia imagen o de cualquier otra cosa sin importancia…

Y no es lo mismo vivir detrás de un cristal cóncavo que de uno convexo. Verlo todo desde detrás de una lente puede hacer que los caminos que se encuentran por casualidad continúen acercándose para siempre, o que al contrario, se separen cada día un poco más, lenta, inexorablemente.

Quizás sea eso, quizás caminos que se encuentren en medio de celebraciones, cuando muchas sonrisas se ven a través del vidrio de un vaso, se vean deformados por esa lente improvisada, y nos parezca que se van a acabar juntando. Cuando desde el otro lado se vea exacta y milimétricamente todo lo contrario.

Quizás sea eso. Quizás yo tengo días cóncavos, o convexos, y los demas no. O los demás sí, y yo no.

Siempre me ha costado diferenciar entre lo cóncavo y lo convexo… ¿cuál es cuál?

Hay papeles que marcan. Marlon Brando ha tenido varios a lo largo de su carrera, pero yo me quedo con uno, con uno de esos momentos que han pasado a la historia del Cine. Con el Don. Con Don Vito Corleone. Personaje inmortal salido de la mente de Mario Puzo, llevado a la pantalla por Papá Coppola e interpretado magistralmente por Brando. El personaje es inmortal. Marlon Brando no. Hoy nos hemos quedado sin Padrino.

Ya está. Ya la vi. Acaba de terminar «La joven de la perla». Me ha gustado.

Evidentemente, uno no puede esperar ver encajada toda la novela en una película de hora y media. Son lenguajes totalmente distintos, y lo que vale en papel no vale en celuloide y viceversa.

Por eso me ha parecido que se ha hecho una buena adaptación del libro… la ambientación, las interpetaciones, la banda sonora… todo ello consigue recrear a la perfección el marco en el que se desarrolla la historia de la pintura de Vermeer…

Por supuesto, a la hora de transformar el libro en guión, se toman licencias. Escenas que desaparecen, como el primer encuentro con el pintor y su esposa en casa de Griet (aunque hay un par de guiños al principio de la película), tramas que se omiten (la familia de Griet, la relación con Pieter, las hemanas de Cornelia, todo ello tiene más importancia en el libro), o incluso el peso de la historia: en el libro, se describe página tras página cómo se llega a componer la escena del cuadro (incluyendo ese curioso tocado); en la película, se da más importancia a la relación entre Vermeer y Griet, que me ha parecido sensiblemente más carnal que artística… en la novela no se incide tanto en ello…

En cualquier caso, Scarlett Johansson (ays) se come la cámara con los ojos, y en general la película está muy bien. Para ver sin prisas, disfrutando de las imágenes, para perderse en la histora durante un rato…

Pero por supuesto, y como pasa (casi) siempre, es mejor el libro.

Seguiremos informando…

Pues sí. Al final esta tarde me he ido con la cámara y el Pequeño Pecker a visitar el MIR, el velero ruso que nos está adornando la bahia estos días.

Hora y media suelto por un velero, con la cámara en la mano… os podréis hacer idea del resultado.. una centena de fotos, más o menos, desde las imprescindibles, hasta las originales (o eso intentaba), pasando por todos los detalles tontos que encontré a bordo. Incluso he conocido el barco por dentro, había una puerta abierta, y estuve deambulando un poco, hasta que por un pasillo un ruso nos dijo algo a los que nos habíamos colao… estrecho, pero bonito.

En fin, ya colgaré de mi web la colección de fotos, cuando la complete (espero) con alguna del velero saliendo o entrando de la bahía… Estaré al acecho.

Seguiremos informando…

Hoy al mediodía me he quedado hasta un poco más tarde en la Universidad. Y como por la tarde quería acercarme prontito a ver si le podía sacar unas fotos al velero ruso que tenemos en la bahía, decidí ir derecho a casa en lugar de ir dando el paseo habitual por el centro…

Pero, cosas del subconsciente, cuando me quise dar cuenta estaba atravesando un parque camino del centro. Igual es que, al contrario de lo que hace mi parte consciente, la subconsciente (o inconsciente, más bien) no pierde la esperanza de encontrarse a alguien por la calle, aún sabiendo que hay un 99% de posibilidades de que ni se encuentre en la ciudad… qué cosas…

El caso es que al llegar a casa, me encontré con una sopresa en forma de paquete postal. Hay tiendas on-line que funcionan, otras que funcionan muy mal, y algunas que lo hacen muy bien…

Kukuxumusu es de éstas últimas. En teoría, tardan un máximo de 48 horas en sacar el pedido de sus almacenes, y 3 ó 4 días en que llegue a casa… Pero hice un pedido el martes por la noche, y hoy por la mañana ya lo tenía en casa. Con una postal de los sanfermines. Con unas bolsas de papel muy chulas por si quiero envolver lo que he comprado para regalo. Y con un llavero muy pacifista cortesía de la casa. Así da gusto.

El pedido, además de una camiseta para mi hermana y de un par de ellas para mÍ (que se suman a la colección, que este verano está creciendo mucho…) contenía la que a partir de ahora será la kukuxubolsa donde llevaré la cámara. Mola.

Seguiremos informando…