Propósitos y despropósitos

Escuchando: Did you comb? (Tortoise & The Ex)

Si uno se lo pone a pensar, la gente que nos encontramos estos días por la calle es mejor que nunca. Entre los buenos propósitos del año que comienza, y el pelotilleo monárquico, mágico, oriental, la gente da la mejor de sí misma estos primeros días… Todos son más ordenados, han dejado de fumar, han comenzado la dieta, visitan el gimnasio, son más pacientes, estudian con regularidad, trabajan con mas ahínco…

No durará mucho. Esa es la realidad, en la mayoría de los casos. El año podría tener 365 treses de enero, y todos seríamos mejores…

O mejor pensado: lo que deberíamos hacer es dejarnos de buenos propósitos, de cambios radicales, de aparencias, y ser, igual no tan buenos, quizás no tan malos, pero más nosotros, todo el año…

Digo yo…

365 días nuevos a estrenar

Escuchando: As I am – Live (Dream Theater)

Uvas, cuartos, campanadas, besos; petardos, serpentinas, ruido; coches, autobuses, taxis; corbatas, minifaldas, escotes; copas, bebida, brindis; risas, conversaciones, música. Ya saben ustedes: lo que viene siendo Nochevieja, un año más.

Yo al final salí; la lluvia que amenizó la cena y las uvas no animaba mucho, pero al final, paraguas en mano, salí a tomar algo. Y no falla, mi paraguas es infalible para no mojarse: es sacarlo a la calle y dejar de llover. Murphy dixit.

Ha sido mi Nochevieja más tranquila, con diferencia. Me tomé una copa, por la cosa de brindar, y poco más. Pero me lo pasé muy bien, nos juntamos los de siempre, incluyendo algunos a los que cuesta ver, menos algún otro que había decidido cambiar de aires (¡Happy New Year!). Conversaciones de esas de madrugada, bromas, apagones, encuentros con mucha gente (esto es Santander, somos cuatro gatos…) Yo era fácilmente reconocible, era el único del grupo que no llevaba traje, que no llevaba corbata, que iba cómo si fuese una noche más, salvo algún ligero cambio de look, igual que el año pasado…

A las seis de la mañana, cuando estábamos en el bar de siempre, y la gente empezaba a dejarse caer por los asientos del rincón de siempre, decidí que era hora de irse dando un paseo a casa, sorteando serpentinas, bamboleantes transeúntes y alguna que otra disputa en las calles de siempre…

Llegué a tiempo de descansar, dormir, levantarme sin resaca para disfrutar de los platos de mi mamá, jugar con mi sobrino, y disfrutar tranquilamente de este primer día del año.

Espero que casera, festiva, ebria, sobria, tranquila, desenfrenada, tradicional u original, su primera noche del año haya sido un buen comienzo.

Seguiremos informando.

PD: Lo único malo de la noche: el haber llegado a casa con esas palabras en la cabeza; de tanto oírlas, se acaban quedando grabadas, como la cinta de ampliación de vocabulario de Homer. Si alguien me pregunta por una frase que resuma la noche de ayer, saltaré como un resorte: antes muerta que sencilla. Horreur. Menos mal que tuvimos el contrapunto en la sobredosis de Amaral en el primer bar, en la canción de los Fraguel, y en un inesperado Highway to Hell. Menos mal.

Yesteryear

Escuchando: Reconstruction (The New Year)

Odio repetirme. De verdad: odio repetirme. Y por eso no me hace mucha gracia volver a poner una imagen que ya apareció por mi weblog hace unos meses; pero sigue siendo la que mejor expresa cómo me siento…

Llega fin de año, y todo el mundo, lo reconozca o no, mira hacia atrás, hace balance, recapacita… ¿el vaso está medio lleno porque la botella está medio vacía, o es al revés?

Yo la verdad es que no me veo con fuerzas para llegar a una conclusión, en parte porque me imagino el lado del que se inclinaría la balanza. No hace falta que un año sea malo para que no sea bueno. 2004 lo empecé con ganas, y ha tenido momentos buenos, momentos muy buenos, algún mes que no podré olvidar; he estado en dos bodas, he viajado, he conocido a gente maravillosa, he ido a conciertos, he descubierto horas y horas de música…

Y como en toda buena película, además de sonrisas ha habido lágrimas, ha habido malentendidos, ha habido desgracias, ha habido catástrofes. Al final todo es tragicomedia, las géneros puros no salen de las salas de proyección, junto con los finales felices…

Un año después, me siento exactemente igual que el 31 de diciembre de 2004. 366 días, y los únicos giros que he dado a mi vida han sido de 360 grados. Puedo estar más arriba o más abajo, pero me he seguido moviendo en espiral. Y las vistas hacia adelante y hacia atrás se parecen sospechosamente.

Y hoy, con la Nochevieja por delante, no me siento especialmente animado a salir, para hacer lo mismo de todos los años, que es lo mismo de todas las semanas, que es lo mismo de todos los días. Acabaré en la calle, acabaré en los bares, pero más por inercia que por otra cosa. Aunque no creo que sea una noche de despilfarros desmedidos. Se me ocurren sitios mejores en los que invertir el dinero, que una resaca.

Que empiecen ustedes bien el año. Recuerden que 2005 no será especialmente bueno, ni especialmente malo; será lo que ustedes quieran hacer con él. Disfrútenlo.

Espero que nos sigamos viendo por aquí… seguiremos informando.

PD: ¿En el 95 hubo tanto cachondeo con lo del cinco? No lo recuerdo. Y también fue Ramón García el encargado de retransmitirlo… qué cosas…

Gegen die Wand

Escuchando: I feel you (Depeche Mode)

Hoy después de trabajar decidí que era un buen día para volver los Cines Groucho. Que los estrené y no había vuelto por allí.

Además, una de las dos películas que tienen en cartelera me interesaba: Contra la pared.

Si digo que es una película alemana (coproducida con Turquía) y que un tema de Depeche Mode actúa como leit motif, me sé yo de una que va a levantar una ceja con interés (aunque no sé si es una película que te gustaría…)

Además tiene un final de esos que me gustan. Con partes bonitas. Con partes incómodas. Con partes duras. Me ha parecido una gran película, sí. Recomendable. A este paso, voy a coger cariño a los nuevos cines…

Seguiremos informando.

74,400,000 píxeles más

Escuchando: Parallel Universe (Red Hot Chilli Peppers)

Ayer por la noche, una vez más, de cena. Esta vez con amigos invisibles, internacionales, regalitos y, para no variar, muchas risas…

Y fotos, claro. Fotos que ya están puestas aquí, en mi página. Con contraseña, eso sí, la acordada en la sobremesa…

He aprovechado para ponerme al día, y publicar fotos que tenía pendientes, éstas en abierto: la cena navideña del Departamento, la cena padnera en el antiguo Pepe, la cena padnera en Torrelavega, y las fotos de Nochebuena. Unas cuantas, vaya.

Hoy me he levantado un poco más tarde de lo previsto (esto de irse de cena un miércoles es lo que tiene), y a media mañana me ha llegado un paquete de FNAC, de un pedido bastante poco afortunado. Y es que lo pedí hace un par de semanas, debería haber llegado en un día, e incluía una peli que quería ver antes de Navidad, un regalo para Navidad, y otro regalo para después de Navidad (para ayer). He ido cancelando artículos según avanzaban los días, y al final ha quedado lo que me ha llegado hoy: un par de dvds de música que añadir a la colección (Music for Montserrat, con un Money for Nothing con Knopfler, Clapton, Collins y Sting, y un doble dvd en directo de Dream Theater con el que perturbar la tranquilidad de mis vecinos…)

Seguiremos informando…

PD: ¿Mola o no mola el despertador que me regalaron anoche? ¡Gracias, Salva!

Despedidas al aire

Escuchando: So long, Marianne (James)

Me dijeron que tenías intención de marcharte. Quizás ya lo hayas hecho. En realidad, no sé si alguna vez estuviste aquí.

Te conocí hace años, cuando ya sabía cómo sonaba tu sonrisa. Y tu
amistad me hizo cambiar, aunque tú no lo sepas: te diría en qué, pero no vas a leer esto, y a los demás no les interesa…

Y ahora parece que por una vez, va a ser más importante el destino que el trayecto. Buena suerte en tus nuevas aventuras, aunque tú no vayas a leer esto; y aunque a los demás no les interese…

Te diría que ahora te voy a echar de menos, pero mentiría, porque hace tiempo que ya lo hago. Vas a marcharte, pero ya no estabas. Aunque hay distintas formas de desaparecer: ahora no esperaré encontrar tu cara en mis paseos. Lástima.

No sé si te habrá llegado mi último regalo, da igual. Me conformo con que si algún día encuentras alguno de los discos que te grabé, te acuerdes de quién lo hizo.

Y sonrías.

Sufre. Mamón.

Escuchando: A part, and yet apart (Bill Bruford’s Earthworks)

El año 2005 será el 250º aniversario del título de ciudad de Santander. Claro que una cosa es tener título, y otra merecérselo, pero bueno…

El caso es que en el año que entrará, están previstas un montón de actividades, festivales musicales, marítimos, celebraciones… cosas que suenan muy bien, peor que no me creeré hasta que las vea.

Una pena que haya otras iniciativas que peligren. Como el Festival de Jazz, que en 2005 celebrará su IV edición; o eso espero, a pesar de nuestras queridas autoridades. La noticia sale hoy en el periódico. El cartel que están preparando es de altura, de mucha altura. Sólo los nombres de Bill Bruford (mi batería preferido, con discos que no me canso de escuchar) y de Allan Holdsworth (un guitarrista del que si dicen que es el mejor del mundo mundial, no seré yo quien lo niegue) prometerían llenazo absoluto y un montón de visitantes de otras regiones.

Pero ni nuestro Gobierno Regional ni nuestro excelentísimo ayuntamiento (minúsculas intencionadas, y sorna implícita) parecen dispuestos a soltar un duro para subcencionarlo, como hacen otras regiones, que miman sus Festivales de Jazz (y por ello atraen turismo, se llenan sus ciudades -doy fe-, y se puede disfrutar de grandes conciertos)

Eso sí, seguro que siguen subvencionando otros conciertos más culturales. Y cada tres meses seguiremos teniendo tocatas de Bisbal, los Hombres G, Álex Ubago y la puta Oreja de Van Gogh.

Seguiré sufriendo a ver si consiguen cerrar el cartel.