Tenía pendientes de publicar algunas fotos del último reportaje que me encargaron en la Universidad de Cantabria. En una misma mañana estuve haciendo fotos a vehículos submarinos, a un super-computador, y al animalario de la Facultad de Medicina.
De las tres sesiones, la más llamativa fue ésta última. Nunca me había fijado en el edificio del animalario (y eso que la biblioteca de la Facultad de Medicina fue uno de mis rincones habituales durante la carrera, por cercanía). El acceso está muy controlado, la temperatura estable, el ambiente muy tranquilo (al menos cuando estuve yo). Resulta curioso entrar en una habitación y encontrarse con un montón de ratoncitos en sus jaulas. No es que sea especialmente aficionado a los roedores, pero aún así daba bastante pena verlos allí.
]Aparte de ellos, y de alguna rata de laboratorio, pocos animales vi por allí, aunque las instalaciones están preparadas para aves, cerdos… muy interesante, sobre todo por aquellos días, cuando la gripe A hacía su aparición y todavía se la conocía como gripe porcina.
La visita por las instalaciones incluyó estancias más o menos previsibles (como laboratorios y quirófanos) y otras más llamativas: las susodichas salas con jaulas, o el laboratorio de conducta (donde se mete a los ratones en laberintos y pruebas varias, grabándolos con cámaras para analizar sus reacciones).
Lo único complicado de las fotos fue trabajar con una iluminación muy poco fotogénica (escasa y fluorescente) y sin tirar de flash para no asustar a los sujetos en estudio. Fue una mañana curiosa aquella, sin duda. Seguiremos fotografiando.