Escuchando: Yes It’s Fucking Political (Skunk Anansie)
La presentación de un libro de fotografía parecía una buena ocasión para visitar el Palacio de la Magdalena. Y lo fue, sin duda.
Pablo Hojas Cruz es uno de los fotógrafos más activos y respetados de nuestra región. Pablo Hojas Llama, su padre, fue uno de los fotógrafos de prensa más activos y respetados de nuestra región, aprendiendo el oficio de su padre y dejando un digno sucesor en su hijo, además de una obra que forma parte sustancial del archivo fotográfico de Santander.
Pablo Hojas hijo se ha encargado de realizar un selección de imágenes de entre más de 20.000 negativos, para dar forma al libro que se presentó oficialmente ayer.
Falló el alcalde (estaba prevista su aistencia, quizás se entretuvo jugando con Mule), pero la sala estaba repleta con una mezcla de políticos trajeados y fotógrafos de todas las edades, trabajando o como asistentes. El lugar ideal para plantarse con mis chapitas y mi bolso de ovejitas. Lo digo en serio, claro.
El acto comenzó con un bla bla bla, y siguió con más bla bla bla. Interesante, sin más. Pero cuando Pablo Hojas hijo tomó la palabra en nombre de su padre (fallecido en 1991), la cosa cambió. Su discurso fue de lo más curioso.
Habló de su padre, del proceso de creación de este libro, de su selección… y también comentó que le daba igual que la presentación coincidiese con la campaña electoral. Que ojalá todos los políticos aprovechasen sus actos para promover la cultura. Y a partir de ahí, con toda la corrección del mundo, se puso a reñir un poco a la clase política; en general; pero como mientras hablaba no dejaba de mirar al candidato del PP a la alcaldía de Santander, resultaba una situación curiosa.
Dijo, en definitiva, que ojalá los políticos apoyasen más a la cultura. Que las campañas, los carteles y los videos deberían estar en manos de creadores jóvenes de la región, seguro que así salía algo fresco y original. Todos los actos deberían acabar con algún concierto, que los músicos en esta ciudad lo pasan muy mal y no tienen donde tocar. Reivindicó también el acceso al puerto para los ciudadanos, como antaño, y seguro que alguna cosa más que no recuerdo ahora. Un rapapolvo express camuflado de discurso de agradecimiento.
Siempre me habían gustado sus fotografías y su trabajo. Ahora, además, me cae muy bien. Sólo por escucharle ya mereció la pena la visita. Canapeses aparte.
Seguiremos informando.
PD: La verdad es que con lo de los carteles de la campaña tiene más razón que un santo que tenga razón. Al menos en Cantabria son entre malos y lamentables. Se salvan los del PP (aunque lo hacen por ensayo y error, llevan como 3 ó 4 revisiones, y la primera fue bochornosa). Los del partido regionalista dan vergüenza ajena, y los del PSOE no se dejan ver mucho, y cuando lo hacen uno se puede entretener comprobando cómo no hay que abusar de Photoshop.
PD #2: Mientras la campaña electoral sirva para anunciar proyectos como Cuva, bienvenida sea. Cuva. Mmmm. [Roberto sonríe]
1 comentario sobre «De tal astilla, tal palo»
Tienes razón Roberto, Pablo es genial con la cámara y «especial» como persona.Quizás sea la persona que más ha revuelto la fotografia en esta monótona y provinciana ciudad culturalmente (perdón salvo en los meses de verano)