Escuchando: Mientras tanto (Fito & Fitipaldis)
No, no es el día de la marmota. Aunque podría serlo. No estoy atrapado en un día, pero sí en el verano, aunque haga tiempo de otoño.
Se me ha perdido un botón de mi reloj, el que sirve para cambiar la hora. No sé si los cambios horarios entre Grecia y España le han sentado mal, o es que se ha cansado de dar vueltas sin moverse de su sitio. El caso es que se ha ido.
Y me he quedado atrapado en el horario de verano. Nostalgia, o mala suerte. Ahora no se me nota, pero dentro de poco habrá una diferencia de una hora entre un servidor y el resto del mundo.
Tendré que arreglarlo.