Dire Straits y su Money For Norhing. Steppenwolf y su Born To Be Wild. Guns N’ Roses. Red Hot Chili Peppers. Offspring. Cindy Lauper. Midnight Oil. U2 (y no con una de las de siempre: I Will Follow…)
Todo eso y mucho más lo escuché anoche en un bar de Santander. Increíble, ¿verdad? De hecho, suelen poner buena música, pero no TAN buena… El bar era el Lupino, por cierto. Y con tan buena banda sonora, las conversaciones de madrugada en las que intentábamos arreglar el país fueron aún más agradables…
Conversaciones que continuamos después en otro bar curioso que se está convirtiendo en parada obligatoria: el Tequila. Y sus multicolores cocktails. Qué ricos.
Hace años, salíamos hasta las 5 de la mañana, y al domingo siguiente nos íbamos de comida a la playa. El tiempo pasa, y aunque nos pase y nos pese, nos hacemos mayores. Ayer salimos hasta las 5 de la mañana, pero no nos veíamos con fuerzas para la sesión playera dominical antes de las cuatro de la tarde. Y así ha sido. Noja. Tardecita tranquila y agradable. Y que he terminado recuperando fuerzas con un espectacular batido de fresa. Mmmm. Seguiremos informando… |