Hacía tiempo que no pasaba por aquí. Aunque este blog está cogiendo algo de polvo, sigue abierto, y en breve volveré a reseñar algunos juegos más de nuestra ludoteca. Trabajos, mudanzas y demás familia han forzado el parón.
Aprovecho estas líneas para lanzar una reflexión sobre el panorama juguetero en estas fechas de consumismo exagerado en la que todos acabamos pasando por las jugueterías buscando el regalo perfecto (o de compromiso, según el caso) para hijos, sobrinos, hermanos o niños en general.
En tiempos de consolas, los juegos de mesa siguen estando presentes, aunque las jugueterías generalistas ofrecen en sus estanterías los mismos de siempre: parece que no ha pasado el tiempo, porque la oferta básica incluye: Tragabolas, Twister (que nosotros llamábamos Enredos), Operación, Risk, Quién es quién, Scattergories, Cluedo la única novedad suele venir de mano de las franquicias, y los juegos se visten de Spiderman, Los Simpson, Toy Story o Bob Esponja según toque. Otros juegos se intentan reinventar para adaptarse a los nuevos hábitos: el Trivial Pursuit se vende con (o directamente en) dvd, en el Monopoly se puede pagar con tarjeta de crédito pero los juegos son básicamente los mismos, o peores con el cambio.
Sin embargo, existe todo un universo de nuevos juegos (además de los clásicos, que también vuelven) para niños, no tan niños o mayores, directamente. Muchas veces vienen originariamente de Alemania, que se ha convertido en el epicentro creativo de este mundillo. Pero parece que a las grandes jugueterías no les compensa esta variedad, porque no son fáciles de encontrar a no ser que busquemos en tiendas de juguetes educativos, jugueterías técnicas o librerías especializadas.
Acabo de pasar unos días en Francia y allí si que hay mucha más variedad, o eso me ha parecido. Aquí, salvo excepciones como Carcassone, Colonos de Catán, Piko Piko o Jungle Speed (por citar agunos que que sí he visto en los catálogos de jugueterías y grandes superficies de este año) lo habitual es que nos encontremos con lo de siempre, más o menos remozado.
Por eso, una recomendación: si alguien anda buscando un regalo original, o una manera infalible de amenizar las inminentes veladas navideñas, que curiosee o se de un paseo por alguna tienda un poco más especializada, en busca de algún juego un poco diferente. Se sorprenderá y posiblemente repetirá.
Yo espero tener tiempo en los próximos días para hablar pro aquí de alguno de ellos, pero por si acaso adelanto un par de ejemplos rápidos: Piko Piko y Time’s Up son dos sencillos juegos para toda la familia que nunca van a defraudar. Y hay muchos más. Muchísimos.
Seguiremos jugando
1 comentario sobre «Algo más que los juegos de siempre»
Aquí les comparto mi experiencia con lvarios juegos de tablero.
http://sergio-jimenez-figueroa.blogspot.com/2011/05/asi-me-inicie-en-los-juegos-de-tablero.html