He hablado aquí varias veces ya de fotos mías que han aparecido sin mi consentimiento en periódicos, folletos, congresos… Lo bueno de publicar las imágenes en Internet es que muchísima gente las puede ver. Lo malo de publicar las imágenes en Internet es que muchísima gente tiene un porcentaje de caradura superior a la media. Aún así, compensa. Eso sí, siempre publico las fotos con un tamaño pequeño y marca de agua. Por si acaso.
Protejo lo mío, sin duda, pero eso no quiere decir que no ceda ninguna de mis imágenes. Generalmente me niego si quien me lo pide tiene fines comerciales (me niego a regalarlas, quiero decir; hago presupuestos a toda velocidad si es necesario) y no suelo tener problemas si es por una buena causa y se acredita convenientemente.
Por ejemplo, esta semana una de mis fotografías aparecerá en Forskningstorget, una feria sobre ciencia que se celebra en Oslo.
Hace unas semanas recibí un correo electrónico en el que me pedían permiso para utilizar una de mis imágenes para ilustrar un panel dedicado a la Justicia. La fotografía en cuestión es la que aparece bajo estas líneas: la escultura de la Justicia que preside uno de los patios del Castillo de Dublín. Una escultura curiosa porque está de espaldas a la ciudad, y porque tiene los platillos agujereados para que la lluvia no los desequilibre.
Como la iniciativa y las formas me parecieron interesantes, no tuve reparos para hacerles llegar una versión en alta resolución de la imagen, y con ella han creado un panel que se usará en la exposición. Mi nombre aparece junto a la fotografía, tal y como me prometieron. El texto está en noruego, pero gracias al traductor de Google he podido intuir qué es lo que han escrito.
Así de fácil es, a veces, publicar una fotografía en Noruega 🙂
Seguiremos fotografiando.
1 comentario sobre «Me pidieron Justicia»
Enhorabuena artista¡¡¡¡