Escuchando: Rest In Peace (Stiltskin)
Ayer, cuando volvía a casa al mediodía, comentaba con un amigo que tenía ganas de que terminase de una vez el barullo de la campaña electoral. No podía imaginar que pocos minutos después, al encender el ordenador, me iba a enterar de que ya había finalizado, y de la peor manera posible. Triste desgracia es ésta que tenemos, una vez más, de ir a votar de luto.
Ninguna causa, por muy lícita que pudiere llegar a ser, puede pasar por encima del derecho a la vida. Los valientes del tiro por la espalda sobran en este país, sobran en esta sociedad, y espero que se pudran en la cárcel como los hijos de puta que son. Escoria.
Mañana es el día para -por favor- dejar a un lado discusiones absurdas, cifras, gráficos, debates, encuestas, reproches y mentiras. Un día para que, independientemente de nuestro ideario, nos acerquemos a votar. No hay abstención que valga: ante las pistolas, nuestra mejor arma debe ser una humilde papeleta. Así de sencillo.
Descanse en paz…