Escuchando: World (The Posies)
Juan José Millás gana el premio Planeta con sus memorias de infancia.
Habrá que leerlas.
Seguiremos informando.
Actualización: No se pierdan en los comentarios algunas pistas bien encaminadas, cortesía de Fanshawe, para aportar luz a mi -ahora lo veo- ingenuo comentario. ¡Gracias!
2 comentarios sobre «Felicidades, Tiresias»
Pues qué quieres que te diga, Roberto, a mí me cae fenomenal Millás y como escritor de novelas me parece correcto y a ratos brillante (como columnista me parece excepcional). Pero lo del premio Planeta no me parece que sea para felicitarlo. El premio Planeta es un contrato que hace una editorial, Planeta, a un escritor que generalmente publica en otra, un contrato como cualquier otro pero que se hace público en una ceremonia. Hoy en Libro de Notas recomiendo este artículo de Javier Ortiz: http://www.javierortiz.net/jor/apuntes/la-rigida-firmeza-en-el-error, es bastante interesante. Sobre todo en la parte final donde Ortiz cuenta como durante el día en el que se falla el Planeta los responsables de cultura de El Mundo (diario donde trabajaba hasta hace un mes) se dedicaban a preparar el especial sobre el ganador, ya que lo conocían con bastante antelación.
Más ejemplos: en «Opiniones Mohicanas», libro de memorias de Jorge Herralde (editor de Anagrama), el autor cuenta como dos meses antes (¡dos meses!) de que se fallara el premio Soledad Puértolas lo llamó entre sollozos para pedirle que la liberara de su contrato con Anagrama porque «la habían llamado ofreciéndole el premio Planeta».
Todo eso está muy bien, no hay por qué escandalizarse, por supuesto. Planeta es una editorial privada y hace lo que se le antoja para publicitarse. Vaya, como con los Oscars, no nos vamos a cabrear a estas alturas por unos premios que en general responden a estrategias de marketing, ¿no?
Oye, pues yo creo que no es lo mismo. Por muchas razones. La primera, creo que autores como Millás o como Bryce Echenique o como Rosa Regàs o como Skármeta o como Cela (por dios, que era premio Nobel) tienen entidad suficiente como para no caer en un juego hipócrita y falso, publicitario y mentiroso como son estos premios. Millás tiene nombre, prestigio, trabajo, buen sueldo y ventas. Está claro que aceptar el planeta, y sus 600.001 euros, es una cuestión de dinero puro y duro. Pero la dignidad de escritor se la ha dejado en casa.
Ahora Millás engrosa la plantilla de Planeta. Que curioso. Él que era casi la punta de lanza de Alfaguara se pasa a la competencia. Leñe. Curiosísimo.
Me parece obsceno que se juegue con el trabajo y las ilusiones de mucha gente que escribe novelas (malas, muy malas, regulares, decentes… de todo habrá) y que jamás podrá ganar el premio porque está otorgado, vendido, concedido, regalado… llámalo como quieras.
No vivo en el mundo de la piruleta, no creo que haya tanta diferencia con otros premios literarios, pero la desfachatez de éste me parece que raza lo «literariamente» pornográfico. Chico, es que esto no es literatura, es vender zapatos.
Siento mucho haberte soltado este rollo. Te has tragado tú mi bilis sin comerlo ni beberlo 🙂
Vaya, gracias por las aclaraciones. La verdad es que ni había pensado en nada de esto. He visto el careto de Millás en prensa, y me he alegrado de que sea él quien ganase el premio. Nunca me había dado por pensar en todo lo que hay detrás, porque mi relación con la literatura termina en los estantes de las librerías o como mucho en alguna charla del autor. Lo que haya por detrás supongo que sí, que estará podrido como en el 90% de los casos en los que el dinero se mueve en cantidades sustanciales, pero bueno… me conformaré con leer, que ya tengo bastantes cruzadas abiertas 😉
Estoy seguro de que, al menos, su libro merecerá la pena 🙂