Escuchando: El cuadro (Sr. Chinarro)
Como veíamos que el tema de las fotografías se nos iba de las manos durante nuestras vacaciones, una noche surgió la idea de reducir el ritmo. Y como la idea apareció en medio de una cena en una terraza, con vino y buena comida, acabó mutándose en desafío. El desafío de las 24 fotos.
La idea era sencilla: sin trucos, sin borrar ni una sola foto, pasar el día siguiente en Grazalema (pequeño pueblo, pero fotogénico donde los haya) sin superar los 24 disparos. Como si tuviésemos sólo un carrete. Nada de hacer fotos a lo loco, nada de disparar, mirar, repetir, mirar, repetir…
Alguno directamente pasó del desafío, otros se ajustaron a la cifra… y yo me fui directamente al otro extremo: durante ese día, sólo tiré 4 fotos. Tres de ellas son las que acompañan estas líneas, la otra es una variación de la de la Luna (pero salió un poco movida).
Eso sí, el desafío terminó cuando a última hora salimos del pueblo. El atardecer en la sierra, y el paisaje brutalmente espectacular, hicieron que parásemos el coche y saliésemos a tirar fotos como si tuviésemos mono de cámara. Que era lo que teníamos, pero no era para menos…
En fin. Qué peculiares que somos cuando nos juntamos.
Seguiremos informando.
2 comentarios sobre «El desafío de las 24 fotos»
Mejor dicho.. que peculiares sois hasta cuando os juntais!!
4? Sólo 4? Imposible. ;P