Escuchando: Sultans of Swing – Live (Dire Straits)
Despertarse relativamente tarde. Poder desayunar con calma. Quedar con unos amigos. Dedicar el día a hacer una ruta tranquilita (10 kilómetros, bastante relajaditos) bosque a través, con parada en medio para los bocatas. Tener ocasión de hacer unas cuantas fotos interesantes, a pesar de algo de lluvia. Lluvia que por otro lado, ayudaba para acabar de desintoxicarse del mundanal ruido; el paraje y la calma hacían el resto.
Tras la caminata, un chocolatito con churros en un sitio muy chulo, con sus silloncitos de mimbre, su luz tenue creando ambiente… y las habituales risas.
Vuelta a casa, ducha, cena ligera y película. Y ahora un ratito de ordenador, con el Alchemy en vinilo a la altura de los surcos del Sultans of Swing.
Así, sí. Así sí se recuperan las energias para terminar la semana.
Seguiremos informando.
7 comentarios sobre «Un buen día se compone de…»
eso es vida… yo en cuanto me toque la loteria me hago medio ermitaña…
daría cualquier cosa en este momento por poderme perder en el bosque con o sin lluvia y no pensar en nada más, ni preocuparme por nada, ni tener que tomar decisiones que me partan el corazón
Desde Madrid, y tras mes y pico sin pisar la tierruca, exigimos saber más. ¿Donde? Dame un poco de envidia, que así el viernes voy con más ganas para allá…
Asi que luego tienes fotos pa’todos los concursos 😉
Por cierto, apunta: http://www.clubic.com/actualite-23399-le-nikon-d200-officiellement-devoile.html 😉
LaBaLaPeRdIdA: uno de los momentos más curiosos del día fue al entrar en un tronco hueco… fuera sólo se oía el bosque, y dentro no se oía absolutamente nada. Daban ganas de quedarse allí un ratito…
Borf: Ruta de los árboles singulares, por Ucieda…
Bruno: Ay, ya la había visto ayer… ¿alguien me presta 2000 euros? :p
Y el chocolate supongo que en Santa Lucía… ummmmmm, arf arf arf…
me tienes que decir donde está ese árbol para meterme y no salir en una buena temporada… 🙁
Borf: el chocolate acabó siendo en el Indiano de Cabezón…
LaBaLaPeRdIdA: Lo del árbol está bien para un ratín, pero yo casi prefiero los alrededores, que no están en silencio, pero sólo se escucha la naturaleza… Y hay mejores vistas 🙂