Escuchando: Green on blue (Marlango)
Día divertido el de hoy. Lo que comenzó con el plan de una quedada para comer entre amigos, terminó como una quedada para comer entre amigos. Pequeña gran reunión. Y en la sobremesa, continuamos haciendo planes para aprovechar este día de fiesta (sí, en Santander sí)
Dicho y hecho: tras una breve visita para hacer algo que no podía esperar ni un segundo más (he conocido al pequeño Fabio, el pequeño Fabio ha conocido mi cámara) hemos acabado cargando el coche con cámaras, trípodes y un plano de carreteras, y nos hemos lanzado a la aventura, a aprovechar las últimas horas de la tarde.
Y vaya si las hemos aprovechado. Ha habido un montón de fotos: paisajes, retratos, fotos de portadas de disco… un poco de todo. Y al final, como se hacía tarde, la gasolina escaseaba (o eso parecía), la luz también, y de la comida ya habíamos hecho la digestión hacía rato, hemos terminado pegándonos otro homenaje en otro rinconcito de la tierruca.
La vuelta a casa, entre risas y conversaciones sobre la perpendicularidad de las paredes, ha puesto el broche a un día muy, muy divertido.
Ah, y mi cámara vuelve a estar en plena forma.
Seguiremos informando.
2 comentarios sobre «Pero qué bonito es Cantabria»
Lunada, tiene que ser Lunada. ¿Me equivoco?
Camino de Lunada estábamos, sí, pero se nos hizo tarde…
Saludos!