Escuchando: Chasing shadows (Kansas)
Cada día me parece menos verano. Ya no lo es, es un otoño disfrazado de días de verano. Y a pesar de ello, con pereza, hoy he ido a la playa después de una buena temporada sin pisarla.
Lo mejor allí ha sido un reencuentro, casual, con alguien que estuvo hace tanto, tanto, tanto, tanto tiempo, que parece otra vida. Cómo nos pasa el tiempo. Cómo hemos cambiado. ¿Hemos cambiado?
Pocas cosas por contar, por lo demás. Reuniones, marrones, cámaras aún sucias, planes ultra-breves a los que doy vueltas, ideas centrifugadas y libros que se terminan: he abandonado las tierras de cristal de Baricco, tierras en las que han habitado personajes muy singulares, capaces de detener el tiempo con la mirada, de llevar encima su destino en forma de chaqueta holgada, de imaginar palacios de cristal…
Capaces de perseguir notas imposibles.
Seguiremos leyendo.
3 comentarios sobre «Notas imposibles»
Yo creo que sí hemos cambiado.
Este verano se me ocurrió leer «La hoguera de las vanidades». Craso error.
Tengo que contarte un secreto… Como nadie me quiere más que yo, he decidido hacerme un regalo… Un ipod photo 20gb. Qué nervios, voy esta tarde.
Yo creo que también… pero hay gente que lo ha hecho más que otros…
¿La hoguera de las vanidades? Tengo ese libro en la cola de pendientes desde hace la tira… ¿no te ha gustado? No sé, de momento tengo bastantes que me apetece leer antes… hoy he empezado La verdad sobre el caso Savolta, el primero de Eduardo Mendoza…
Y sobre tu secreto y tu regalo… creo que te vas a estar eternamente agradecida :p ¡Disfrútalo! 😉
Besos…
Espero haber cambiado bastante. La adolescencia fui muy dura en mi caso. (mira que era pava)
«La hoguera de las vanidades». Un título sumamente interesante. Aún no lo he acabado pero lo haré (nunca dejo un libro a medias). Ya te contaré si mejora, pero lo dudo.
Ya he quedado para adoptar a mi niño (iPod). Va a ser mi hijo tonto. ¿Has visto todos los accesorios que tiene? 😛 Oooh.