Escuchando: Avec Ou Sans Moi (Coralie Clément)
Estos días, entre desastre informático, disco duro que va, y disco duro que viene, me he puesto a organizar mis fotos. Cuando hablo de mis fotos, hablo de las digitales; antes también hacía fotos, pero pocas: algún viaje, alguna celebración familiar y poco más. Nada de lo que me sintiera especialmente orgulloso.
Sin embargo, cuando cayó en mis manos mi primera cámara digital, empecé a implicarme un poco más a la hora de acercarme a la fotografía, y la cámara se convirtió en compañera inseparable. Y hasta hoy.
Por eso, ponerme a revisar mis fotos, estos cinco últimos años en imágenes, es un poco como abrir esa caja llena de fotos que nuestros padres tienen por casa. Fotos desordenadas, ed distintos tamaños, fotos de hace tiempo, fotos en las que se ve cómo hemos cambiado, o cómo no hemos podido hacerlo.
He visto mi evolución. Nunca he conseguido igualar el cielo gris, amenazador, inmmenso, de mi primera fotografía, sacada al azar, por probar, por estrenar la cámara. Desde entonces, he estado intentando encontrar un estilo, y sigo en ello. Pero poco a poco, he visto más de mí en las imágenes, aunque casi nunca salga yo.
Y he recordado días tristes en los que me escapaba con la cámara para quedarme sólo con lo que podía ver a través del recuadro luminoso del visor: lo demás no existía; o sí que lo hacía pero no quería pensar en ello; imágenes que retratan un paisaje, pero me traen a la memoria, memoria fotográfica, lo que se me pasaba por la cabeza en esos momentos.
Imágenes que me recuerdan risas, imágenes que me recuerdan tardes, imágenes que me recuerdan noches… Tonos cálidos, tonos fríos, todo depende del color con el que se mira…
He recordado cómo hice algunas fotos, como si fuera ayer; he recordado cómo he borrado una (sólo una) de mis fotografías (bueno, ni siquiera la hice yo) en todo este tiempo. He recordado que no todo está en esas imágenes, pero me sirven como guión para recordarlo.
Muchas fotos. Pero las mejores, como siempre, por hacer.
5 comentarios sobre «La caja de las fotos»
Las mejores por hacer… me quedo con eso, porque nunca se acaban los momentos luminosos, ni las ganas de vivir. Besicos muy pero que muy anónimos ;-).
Buenas fotos. Me encantan las panorámicas.
Saludos
La fotografia digital tb me ha introducido a mi en este mundillo y la verdad es que gracias a esta tecnologia guardo instantaneas de grandes recuerdos. Son como una ventana al pasado. Ahora lo capturas todo, no como antes que seleccionabas con cuidado la toma que ibas a hacer. Eso hace que las fotos personales sean mucho mas espontaneas.
Y lo mejor… esta por llegar 🙂
me quedo con el final tb 🙂 roberto.
quisiera pensar así la mayoría de veces en los que duele mirar fotos o recuerdos.
debería pensar que siempre se pasa por lo mismo y siempre se entra en otro sitio.
1abr
mirar esas fotos y recordar lo que pasó o como estabais en ese momento siempre es bueno porque ves todo lo que has vivido y lo mucho que te queda por vivir.
Preciosa foto. me gusta mucho
Un beso cielo