Por aquí nos seguimos gastando el mismo buen tiempo primaveral. Ayer cuando salí de trabajar, abrí el paraguas, y me dirigí a la parada del autobús… total, está ahí al lado…
Después de dos minutos haciendo una brillante imitación de El Maestro de Esgrima, paraguas en mano y contra el viento, estaba totalmente empapado, con ganas de mandar el paraguas a tomar po’l culo (o sencillamente, soltarlo, el viento ya se encargaría del resto) y ponerme a mentarle la familia a la lluvia (si la tuviere) a la Prima Vera, y a la madre que la parió….
Eso sí, en el Corte Inglés ya no es primavera. Ya es verano. O al menos eso dice Laetitia Casta. Claro, que si lo dice ella, y más si es poniendo morritos como ella sabe, es que será verdad.
Hoy el tiempo ha sido desagradable, aunque apenas me he dado cuenta porque he estado todo el rato de un lado para otro… Pasando rápidamente por debajo de cielos amenazadores y de mares espectaculares, mares que de tan agresivos acaban siendo de colores esmeralda relajantes… pena de no llevar la cámara… pero es igual, ni esmeralda ni leches, el Cuasimodo que escribe estas páginas se tenía que ir pitando a pasar la tarde correteando entre monitores y ordenadores que bien podrían haber sido gárgolas….
La mejor terapia para olvidarse de todo ha sido ir al concierto de Dave Weckl, broche de oro (por lo menos) del Festival de Jazz de este año… pero de eso ya os hablaré mañana, y os enseñaré alguna foto…. ahí si he llevado la cámara, y he comprobado que mis experimentos sirven de algo… no sé si habéis intentando alguna vez hacer fotos en un concierto, sentaditos, relativamente lejos del escenario, con poca luz y sin flash… yo sí, varias veces, y esta vez ha salido alguna foto más que decente…..
Pero bueno, me caigo de sueño, así que….
… seguiremos informando…