Sigo perezoso… una vez más, hacía bastantes días que no escribía por aquí… lo había dejado antes de ir a la filmoteca a ver una película hindú… y efectivamente, fui… la película… mmm.. fue… francamente lamentable.. la única comparación que se me ocurre es: Cine de Barrio en hindú, un argumento que no daba ni para 10 minutos, pero en una peli de 3 horas de reloj, bailes y canciones al más puro estilo Marisol, decorados psicodélisos setenteros, realización cutre, subtítulos escritos por alguien sin conocimiento del castellano (¿correr traducido como ejecutar?)
En fin, los experimentos es lo que tienen, que a veces sorprenden, pero es para mal… en el cine reíamos por no llorar, que se suele decir… lo mejor fue sin duda el reencuentro con unos amigos con los que hace ya unos añitos me piqué con la filmoteca, cuando eso significaba ir persiguiendo las películas por cines ya difuntos…
Después de una tarde de viernes aburrida, una de esas tardes grises a olvidar, me quité la espinita cinematográfica volviendo a la Filmoteca el sábado (alone again, naturally, que diría Gilberto O’Sullivan), esta vez a ver una peli alemana (aún me acuerdo de algo de alemán, ¡bieeeen!), Baby. Y esta vez sí, me encontré lo que esperaba: una película en condiciones (buenas, se entiende)
El domingo fue un día de cumpleaños… primero de comida familar en Gajano, en La Anjana, agasajando (bonito trabalenguas, cómo me lío yo solo) a mi hermano (cada vez más) mayor… y recuperándome del atracón, a casa de Sandra & Danilo, a celebrar el cumpleaños de éste último… a disfrutar (y lo hice, lo hicimos todos, creo) de una selección de recetas italianas…
Como curiosidad, mi completa y absoluta indiferencia por el deporte rey (una vez más, viva la república, y Letizia se apellida como yo, no al revés) me llevó a ser testigo (más que partícipe, la inferioridad numérica es lo que tiene) de conversaciones, discusiones, anécdotas y malentendidos que por mi propia seguridad nunca comentaré públicamente, y menos aquí (Susana, sé que estás leyendo esto )
Y poco más que contar… la semana ha empezado con una breve visita a Bezana (hoy hacía pellas en la Universidad, en honor a Santo Tomás), y una tarde de lectura, realajación, música, y constantes interrupciones de ese terremoto que tengo por sobrino, que nunca me deja «jugar con el nenanó« (leáse ordenador)…
Eso sí, en plan aperitivo, me ha llegado la funda para mi futuro iPod, comprada por internet hace unos días en una tienda online inglesa, y que ha sido un ejemplo de rapidez y eficacia.. y no como los de Apple.. al menos, sé que mi juguete ya está en Europa, espero que en dos o tres días llegue a mis manos… de momento, sigo entretenido preparando la selección de música que llevaré conmigo a todas partes cuando lo tenga… llevo ya más de 100 cds, y aún me quedan dos tercios por llenar… ahora estoy comprimiendo una de las joyas de mi colección, un cd de jazz made in Praga que es una delicia… lo que me recuerda que hace bastante que no tengo noticias desde tierras (i)lusas…
En fin, seguiremos informando…