Too Old Too Rock’n’Roll, Too Young To Die, que decían Jethro Tull… A estas alturas, ya me he quitado de encima el ambiente veraniego… y sin embargo, hoy hacía un día demasiado bueno para quedarse en casa, así que he metido mis cachivaches en la mochila y me he acercado a La Magdalena, con la intención de disfrutar de un rato de lectura al aire libre, y de sacar algunas fotos, que no había paseado aún la cámara por los alrededores del Palacio…
Y así ha sido… una tarde agradable y tranquila… y además me he vuelto a casa con cerca de noventa fotos, a ver si mañana hago una selección para colgarlas de mi página.. hay algunas que me gustan mucho…
Ahora por la noche he visto «Last Orders», la peli que alquilé el otro día.. ayer vi «El Caso Bourne», la de Matt Damon y Franka Potente. Una película interesante… tiene un par de fantasmadas, pero por lo demás es bastante creíble… Además está rodada en París (ciudad que al menos estéticamente, me encanta), algunas escenas en sitios que conozco bastante bien (la Gare du Nord, por ejemplo…) de mi última visita por allí…
Y como decía, ahora acabo de ver «Last Orders». Una delicia de película. Con una historia tan sencilla como ésta: un grupo de amigos se reúne para llevar a cabo la última voluntad (juego de palabras aquí con Last Orders) de Jack, el primer miembro del grupo en abandonarles… Partiendo de ahí, inician un viaje hacia adelante en el espacio y hacia atrás en el tiempo, recordando la relación de cada uno de ellos con el difunto, cúando se conocieron, cúando se hicieron favores, cuándo se engañaron, cuándo rieron, cuándo lloraron…
Todo ello, al más puro estilo inglés: con mal tiempo, y con frecuentes paradas en pubs («una pinta no estaría de más…») Entre los protagonistas, Michael Caine y Bob Hoskins… y todo ello ambientado con una interesante banda sonora.. una película sin efectos especiales, sin pretensiones, sólo una historia sencilla y emotiva… ¿quién necesita más?