Hoy preveía que iba a ser un día largo, y así ha sido… madrugón para ir a la universidad a adelantar lo más urgente del trabajo, para poder despreocuparme mañana, y luego al velatorio, donde he estado un rato por la mañana, y toda la tarde hasta que han cerrado por la noche…
Allí, en el velatorio de al lado, estaba un amigo (y uno de los mejores baterías de la región, por cierto), que se había muerto su padre… En fin.. espero que la próxima vez que nos veamos sea, como es habitual, por bares y conciertos…
Por lo demás ha sido una tarde llevadera… no sé ni cuánta gente ha pasado por el velatorio, y es que mi abuela siempre se hizo querer….
Miles de millones de gracias a mis amigos, que habéis estado por allí, que habéis llevado flores, que habéis llamado por teléfono, que me habéis escrito mails… de verdad, GRACIAS, gente…
Y cómo no, las inevitables sonrisas cuando se juntan los dos niños más guapos del mundo: el niño de Ceci y Edu, y cómo no, mi sobrino, que no calla ni debajo del agua… (hoy le tiraba besos al cielo, que es donde está la abuela «Ramonita«, como él la llamaba…)
Nada más… seguiremos informando.. y una vez más, gracias…