Cinco y pico de la mañana

Escuchando: She has no time (Keane)

Como un Quijote derrotado en batallas que sólo existen en su cabeza, no debería estar escribiendo esto a las cinco y pico de la mañana. Seguro que el resultado no acaba siendo muy coherente.

Pero me da igual.

Noche de reencuentros, aunque me habría gustado mucho más si te hubiese visto. Noche de cervezas, de copas, de pantalones pre-mamá. De góticas que se emocionan más con los Hombres G que con Metallica. De canciones prescindibles, de canciones imprescindibles. De ríete de nosostros, me da igual, yo lo haría mejor.

Noches en la que no existe una droga milagrosa, en las que no viajo al interior de tu cabeza, pero en las que unas ventanillas bajadas ayudan a enseñar cómo desmantelar una bomba atómica.

Noches, sin mas.

Me voy a dormir. Buenas noches.