El sobre que los llevará a la ruina

Escuchando: Thank you very much (Kaiser Chiefs)

Hace un par de días un cliente me pagó con un cheque. Fui a cobrarlo a una sucursal de la entidad bancaria en cuestión; se trata de la misma Caja que abandoné cuando uno de sus cajeros me dio un billete falso.

Me cambiaron el cheque por su equivalente en efectivo, en billetes sorprendentemente pequeños, por lo que el fajo era relativamente voluminoso. Pedí un sobre para llevarlo mejor. Tampoco pensé que iba a ser para tanto. Tras buscar uno, y guardar unos segundos de silencio mirándome, la empleada me preguntó: «¿Eres cliente de Caja Cantabria?». Ante mi negativa, procedió a reñirme por el gasto que les estaba ocasionando. Y me dio el sobre, pero como detalle excepcional. Salí de allí soltando un gracias lo más cortante posible. Una pena que me dejase tan descolocado que no acertase a responder nada mejor. O a pagarles el puto sobre, al menos.

En fin. Por cosas como ésta uno se alegra de llegar sano y salvo a fin de año. He perdido la cuenta de las veces que alguien me ha perdonado la vida.

Seguiremos informando.