Luces y sombras en Photoshop Express

Hoy se lanzado de manera pública la versión beta de Photoshop Express: una versión on-line y gratuita del popular programa de retoque fotográfico. En cuanto me he enterado he decidido probarlo; para ello basta con registrarse en su web… mintiendo sobre la nacionalidad: de momento todos somos norteamericanos (para curarse en salud, dicen que no pueden garantizar un funcionamiento óptimo fuera de los Estados Unidos, ya que tienen allí todos los servidores).

La aplicación está realizada en Flash (versión 9) y funciona correctamente y de manera fluida en todos los navegadores en los que he probado. Su interfaz es muy agradabe e intuitiva. Está lejos de poder compararse con el Photoshop original, pero ofrece las opciones básicas y las lleva a cabo de forma gráfica, sencilla y eficaz.

Así, podemos recortar, girar, cambiar el nivel de exposición, quitar ojos rojos y motas, ajustar la saturación, el balance de blancos, recuperar zonas quemadas o iluminar las sub-expuestas, enfocar o realizar un desenfoque suavizado, convertir a blanco y negro, realizar distorsiones, destacar un color, y algún efecto más con el que jugar… Suficiente para la mayoría de la gente, y para una emergencia del resto.

Además de su sección de edición, Photosop Express también incluye una galería en la que cada usuario podrá publicar sus fotografías para compartirlas con el resto de usuarios. Y ahí es donde vienen las sombras. Los términos y condiciones del servicio tienen una cláusula que es, como poco, llamativa. Muy llamativa.

[OE]

Desde Photoshop Express se puede acceder a las Condiciones Adicionales de Servicio, y ahí no hay nada raro. Pero si se sigue el enlace hasta las Condiciones Generales, el punto 8.a dice algo así como:

«Adobe no reclama la propiedad de tu contenido. Sin embargo, respecto al contenido que envías o publicas para su inclusión en áreas públicamente accesibles del servicio, le cedes a Adobe una licencia global, libre de royalties, no exclusiva, perpetua, irrevocable y totalmente sub-licenciable para distribuir, derivar beneficios o cualquier otra remuneración de la reproducción, modificación, adaptación, publicación, traducción, representación pública y reproducción pública de este contenido (en el todo o en una parte) y de incorporar este contenido en otros materiales y trabajos en cualquier formato o medio conocido actualmente o que se desarrolle en el futuro.”

Esto parece, a todas luces, abusivo. Leo en los comentarios del blog fotográfico de Microsiervos que esta condición es similar a la que incluye Yahoo!/Flickr en sus Condiciones. Efectivamente, el punto 9 dice:

«Yahoo! no reclama la propiedad del contenido que envías o publicas para su inclusión en el servicio. Sin embargo, en relación al contenido que envías o publicas en áreas de acceso público del servicio, le cedes a Yahoo! la siguiente licencia global, libre de royalties y no exclusiva, según sea aplicable a:

[…]

b) Respecto a fotos, gráficos, audio o video que envíes o publiques en áreas de acceso público distintas de Yahoo! Groups, licencia para usar, distribuir, reproducir, modificar, adaptar, representación pública y reproducción pública de este contenido en el servicio, únicamente con el propósito para el que este contenido fue publicado. Esta licencia existe únicamente durante el tiempo que elijas incluir este contenido en el servicio, y terminará en el monento en el que elimines este contenido del servicio.»

Efectivamente, son muy similares, aunque todo parece indicar que Adobe ha tomado las condiciones de Yahoo! y ha ido un paso o dos más allá, agenciándose los derechos de lo publicado para siempre, y con cualquier fin.

Habrá que meditar y revisar con calma las condiciones de Flickr, servicio que uso para alojar mis fotografías. Servicio que además, incluye Picnik, un editor con unas funcionalidad prácticamente idénticas (aunque con una interfaz menos llamativa) a las de Photoshop Express. Y en cuanto a éste, lo recomiendo: es fácil de utilizar y parece eficaz. Eso sí, yo evitaría publicar cualquier imagen en su galería pública. Por si las moscas.

Seguiremos fotografiando.