Tres cuartos de siglo bien conservados

Escuchando: Smiling to camera (Second)

Lo bueno de tener una tía que lo guarda todo es eso: que lo guarda todo.

En el restaurante en el que hemos comido hoy había unas cámaras antiguas, de fuelle, de adorno. He acabado subido a una silla para verlas de cerca.

Gratas ironías de la vida, al llegar a casa por la noche me esperaba una joya, cortesía, sí, de mi tía: una cámara de fuelle, modelo Voigtlander Bessa, que por lo que he investigado, debe de ser de 1931, más o menos.

Lo que es seguro es que es preciosa, y que mi abuelo se la compró usada a un alemán, en el 36… fue la cámara con la que se hacían fotos mis padres cuando eran novios.

Aparentemente sigue funcionando, así que en cuanto consiga encontrar un carrete adecuado intentaré hacer algunas fotos con ella. Faltaría más.

Ocho y subiendo. Seguiremos coleccionando. Que eBay tiene mucho peligro.