Las palabras son innecesarias

Escuchando: Enjoy the silence (Depeche Mode)

El concierto estaba yendo genial. Estábamos bastante cerca del escenario, sin agobios de gente, con sitio para movernos. El sonido era perfecto, el montaje digno de un grupo de su categoría.

Eso sí, la cerveza, te la vendan al precio que te la vendan (y en Anoeta fue a precio de oro) tiene sus efectos secundarios, así que la mitad del grupo aprovechamos un tema un poco más tranquilo para acercarnos a los baños.

Ya estábamos volviendo cuando comenzó la locura. Personal Jesus. En lugar de volver corriendo donde el resto de la gente, nos quedamos un poco más lejos, cerquita del escenario pero con todo el sitio del mundo para botar. Y vaya si lo hicimos. Qué locura. Y justo después, Enjoy the silence. Delirio ya, oiga.

Porque este verano estoy poniendo el listón muy alto, que si no habría sido el mejor concierto de mi vida. Sólo (¡sólo!) ha sido uno de ellos…

Seguiremos informando.