#20

Escuchando: First day of my life (Bright Eyes)

Este año parece que el buen tiempo tarda en llegar, pero ya se asoma de vez en cuando. Ayer por fin nos animamos a estrenar la temporada, y comimos al sol en nuestra pequeña terraza: pequeños placeres con los que condimentar un fin de semana que ha comenzado con música, ha continuado con una fiesta de cumpleaños (no, no el mío; para ese aún queda; poco, pero queda) y ha terminado con un domingo sin horarios y a cámara lenta para disfrutar mejor de pequeñas celebraciones privadas. Y las que quedan.

Seguiremos informando.

Ya sólo nos falta el bombero pirómano

Escuchando: Something’s wrong (K’s Choice)

Si seguimos con este ritmo, se nos agotará la capacidad de asombro y todo nos dará igual. Triste panorama. Es raro que Santander salte a la actualidad nacional, y cuando se da el caso suele deberse a alguna desgracia.

Hoy tenemos por aquí a la selección nacional (de fútbol) jugando contra Estados Unidos (de Norteamérica), y a la Patrulla Águila animando el cotarro (y gastando combustible en tiempos de crisis). Pero desafortunadamente, hemos proporcionado dos titulares más, noticias que dejan mal cuerpo y una sensación inequívoca de que algo va mal. Muy mal.

Un policía destinado a la unidad de atención a mujeres maltratadas (y presidente de la Asociación de Policía Local), condenado por agresión a su ex-pareja. Había oído rumores de esto (el culebrón judicial ha durado bastante tiempo), pero ahora hay sentencia firme, y todo el asunto ha salido a la luz. Espeluznante que energúmenos así vistan de uniforme y se paseen con un arma. Y peor aún: la sentencia le condena a 118 días de trabajos a la comunidad, y 90 euros. Uno va a terminar perdiendo toda esperanza en que la justicia haga honor a su nombre.

Más. Un médico residente de nuestro hospital apuñala gravemente a una compañera, que por suerte parece que se encuentra fuera de peligro. Actos incomprensibles. ¿Qué mierda tiene la gente en la cabeza?

Los policías atacan a quienes deberían defender, los médicos agreden a los que deberían sanar… Podrían parecer chistes, pero maldita la gracia. Algo se ha podrido en nuestra sociedad, nos guste o no reconocerlo.

Seguiremos informando.

Fin de un reportaje casi infinito

Escuchando: Fin de un viaje infinito (Deluxe)

Hace exactamente un año que me fui de viaje, mis vacaciones del año pasado. Hace aproximadamente un rato que he terminado de seleccionar, editar y preparar las fotografías de aquellos días. A mi ritmo.

Hacer fotos es muy divertido, pero el trabajo que llevan después ya no lo es tanto. Revisar, seleccionar, ordenar, editar, ajustar, guardar. Un proceso que acaba llevando mucho tiempo si el número de fotos (como era el caso) supera los dos millares. Además, en este año he tenido otras imágenes que corrían más prisa; si no a mí, sí a los demás: conciertos, festivales, exposiciones, bodas, hijos de amigos y familiares…

En cualquier caso, más vale tarde que nunca: una gran parte de las fotografías (las publicables) está en mi flickr; con ellas y con otras muchas más (las nuestras, las fotos con los amigos, las más divertidas) haré un dvd para recordar aquellos días con los compañeros de viaje.

Ahora, a buscar ratos libres para hacer lo mismo con el viaje a Francia del pasado otoño. Todo a su tiempo.

Seguiremos informando.

Una torre para ver las cosas desde arriba

Escuchando: On the tower (Sondre Lerche)

El otro día estaba en el videoclub y me terminé llevando a casa una película de la que no recordaba referencias, pero que tenía buena pinta. Algo ligero, sin complicaciones y entretenido para la noche del viernes.

La torre de Suso fue, finalmente, una agradable sorpresa. Una película que terminé de ver con una sonrisa y con esperanzas renovadas en nuestro cine. Sin grandes pretensiones, cuenta una historia sencilla de forma ágil, tierna y divertida.

El argumento es sencillo: Cundo vuelve a su pueblo de Asturias tras diez años de ausencia, con motivo del funeral de Suso, el primero de la pandilla de amigos que muere. Su idea es llegar, emborracharse en honor a Suso, como en los viejos tiempos, y regresar. Pero las cosas se van complicando.

En el reparto destacan Javier Cámara y Gonzalo de Castro, con personajes que recuerdan mucho a los que interpretaron en 7 vidas. De hecho, la película está plagada de gags visuales y diálogos muy en la línea de aquella ya mítica serie. No son los únicos actores destacados de la cinta: Malena Alterio borda su papel también, por ejemplo.

En pocas palabras: La torre de Suso es una película muy recomendable para todos los fans de 7 vidas, para los que quieran recuperar la esperanza en el cine español y, sobre todo, para pasar un rato entretenido.

Ténganlo en cuenta, por si pasan por el videoclub.

Seguiremos informando.