¿Los tiempos cambian?

Escuchando: I suggest (Marlango)

¿Me voy a aficionar ahora a ver la tele? No, no lo creo. Yo no tengo una televisión, tengo un muñón sin antena que sólo sirve para ver películas en dvd.

Y sin embargo, a veces, muy pocas, dan ganas. Vientos de agua es una serie del director de El hijo de la novia, con Alterio padre e hijo como protagonistas. Una historia de emigrantes que se repite en dos generaciones. Desde luego, mejor pinta no puede tener. Parece una serie dispuesta a subir el listón de calidad de la bazofia que habitualmente emite la caja tonta.

Por supuesto, no lo he visto, estaba de conciertos. Me han dicho que los dos primeros capítulos han estado muy bien, aunque se hacían un poco pesados, los dos seguidos y con auncios.

Por eso, mi hermana me está grabando la serie en dvd. Y podré disfrutarla con calma… incluso, si veo que merece la pena, puedo intentar editarlo un poco para quitar los anuncios, poner menú, y esas cosas (¿alguien sabe de algún programa con el que se pueda hacer eso? tendré que investigar con el Mac…)

Seguiremos informando.

PD: Ah, y por si alguien más se lo perdió, hay una segunda oportunidad. Este domingo repetirán los dos primeros episodios.

Melancoholic

Escuchando: Creation or a stain (Joseph Arthur)

Desde luego, 2006 ha empezado para mí a toda pastilla. Cuatro días, y ya he tenido un poco de todo. Ayer no sólo hubo teatro, un par de conciertos y unas cuantas fotos. También estuve por la tarde en una improvisada entrevista en la que me ofrecieron un proyecto de lo más interesante, aunque cae en algunos terrenos que no he pisado mucho hasta ahora, y tengo que medir mis posibilidades. Habrá que meditar.

Seguiremos informando.

PD: Ah, sí. Y ayer en el concierto de Dead Capo cayó una palabra que creo que voy a escuchar a menudo, sí. Me adjetivaron.

Mira, papi, un reloj…

Escuchando: Lucky Man (Emerson, Lake & Palmer)

Y mi sobrino se encontró un reloj en la calle. Y mi hermano, su padre, lo cogió y vio que era un Bulgari de oro con correa de piel.

«¡Tengo un disgusto!, he perdido mi reloj Bulgari con correa de piel«, escuchó decir mi cuñada -la madre de Héctor- a una señora en la puerta de la tienda donde trabaja.

La verdad es que hay gente que tiene mucha suerte. Porque eso es suerte.

Claro, que la señora le ha dado a mi hermano 250 euros de gratificación. Eso también es suerte.

Seguiremos informando.

Procesando

Escuchando: Numb (Portishead)

Esta noche he ido al teatro, he vuelto dando un paseo, y cuando he llegado a casa ha empezado a diluviar. Después me has pillado a contrapié.

Qué cosas.

Todo está tranquilo el día de Año Nuevo

Escuchando: Quiero beber hasta perder el control (Fito & Fitipaldis)

Mi plan de Nochevieja: cenar con la familia, comer las uvas, y salir hacia una preciosa casa rural en el medio de la nada, para celebrar el inicio del año con unos amigos.

Llegada a la casa: ya nos estaban esperando, velas, buen rollo, risas, primeros brindis. Monto mi dvd en el equipo de música, y le doy al play para que suene mi recopilación musical grabada expresamente para la ocasión. Que parece que gustó.

Una pena que se noten los años, y la falta de costumbre. Mi recuerdo de la fiesta se hace borroso con el paso de las horas, y a eso de las cinco y media de la mañana, Roberto dejó de existir para el resto del mundo, de una forma bastante lamentable que no hay manera literaria de dignificar. Dejémoslo ahí. Estas cosas pasan. Ni mis amigos berreando Jesucristo García hasta el límite de sus fuerzas (por lo que parece) fueron capaces de hacerme reaccionar.

En cualquier caso, me lo pasé genial hasta mi caída; la fiesta fue todo un éxito, un éxito internacional con muchos idiomas y acento extremeño.

El día de Año Nuevo ha sido tranquilo. Yo he dormido más horas de las que suelo dormir un día normal, con lo que me ha dado tiempo a recuperarme de mis excesos, dentro de lo que cabe. Hemos sido unos cuantos los que hemos decidido que la mejor manera de pasar el día de hoy era quedarse en la casa, apartados del mundanal mundo, comiendo tranquilamente, y siesteando con mantita y chimenea, mientras fuera diluviaba. Eso sí que es vida.

En fin. Intentaremos llevar el 2006 con un poco más de dignidad que anoche. Insisto: estas cosas pasan.

Seguiremos informando.

PD: Me han asignado un propósito para este año que empieza. Ser más cariñoso. No puedo prometer nada, se hará lo que se pueda.