De vuelta a la rutina

Thomas

Quedan clausuradas otras navidades. Después de elecciones, loterías, noches buenas, comilonas, cambio de año, quedadas con amigos que vuelven a casa, compras, clima inusual, incendios malditos, encargos, más comilonas, cabalgatas, noches de Reyes y reuniones posteriores para compartir regalos, creo que ya está todo hecho, un año más.

Ya están prácticamente quitados (casi) todos los adornos navideños de casa, y tenemos el salón que parece que nos ha explotado una juguetería. Lo normal. Vivir estos días con el pequeño Teo los convierte en algo un poco más especial, aunque se entere sólo de la fiesta a medias. Eso sí, nos ha salido el chiquillo adicto al roscón. No cabe duda de que lleva nuestros genes.

Y ahora, toca volver a la normalidad. O a lo que sea que hacemos habitualmente.

Seguiremos informando.

 

¡Felices fiestas!

Felices fiestas

Que no se pierdan las buenas costumbres: aquí va mi particular felicitación de este año. Como suele ser habitual, aprovecho para -además de enviar mis mejores deseos- juguetear un poco con la cámara.

Este año ha sido muy intenso, muy especial, y muchas de mis fotografías han tenido el mismo protagonista, el (ya no tan) pequeño Teo. Sin embargo, he conseguido sacar un ratito para intentar hacer algo «diferente» en esta postal.

Los poco curiosos os podéis quedar aquí. Os deseo lo mejor para estos días, y para todo el año próximo. Estoy seguro de que 2016 vendrá cargado de buenos momentos que habrá que aprovechar.

Los más curiosos podéis seguir leyendo para averiguar cómo está hecha la foto de la postal, ver algunos descartes y tomas falsas.

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