La semana de Manolo García #2

Escuchando: Una tarde de sol (Manolo García)

Te busco entre la gente de las plazas.
Te busco en las calles de ciudades que ya no recuerdas.
Te busco en el perfume de mujeres que pasan,
en los silencios que crecen cuando ellas no hablan.
Te guardo una tarde de sol por si la quieres.
Ese es un tesoro que nadie podra arrebatarte.
Te guardo una mirada risueña que nada pretende…

Sí, se podía quedar peor

Escuchando: Sorrow (Pink Floyd)

Si el otro día hablaba de la gran cagada de Microsoft, al publicar anuncios del XP cuyas imágenes habían sido creadas con el Photoshop para Mac, lo de hoy ya es de antología.

Esta vez ha sido Sony la que ha publicado un anuncio con una metedura de pata de tal calibre, que no dudo que a estas horas el publicista responsable de la gracia estará buscando un nuevo puesto, seguramente en otro ramo…

También podría tratarse de una imagen trucada, porque parece demasiado divertido para ser verdad. En cualquier caso, ahí arriba lo tienen. Sony anunciando sus maravillosos (que lo son) portátiles Vaio.

Bien. El anuncio, desde mi humilde punto de vista, ganaría muchos puntos si, ya puestos, hubiesen usado en la imagen uno de los ordenadores que intentan vender, y no un Mac.

Digo yo.

Fuente: faq-mac, donde tienen una ampliación de la imagen que no da lugar a dudas…

Con los alcaldes hemos topado

Escuchando: Manolo es gay (Los Petersellers)

Los alcaldes de Ávila y Valladolid se negarán a casar a parejas homosexuales… leído aquí.

Claro que sí. Por la misma regla de tres, aquellos funcionarios de hacienda que no comulguen con la religión del Estado, podrían traspapelar accidentalmente todas aquellas Declaraciones de la Renta que lleven esa [X] asignando el 0,5% para la Iglesia. Objeción de conciencia. Ah, se siente.

Pero claro, ya lo dijo el Vaticano el otro día: que los funcionarios católicos no tienen por qué cumplir con su trabajo, y si por ello lo pierden, mala suerte… pero tendrán la conciencia tranquila.

Como se nota que los cardenales y demás jerarquía no tienen que pagar la hipoteca del Vaticano, ni estar pendientes de renovaciones de contrato, ¿no?

Seguiremos informando…

Cerraduras

Escuchando: Lock and key (Rush)

Antes, entre metros y metros de cable, intentando colocar en mi habitación los altavoces del nuevo equipo que me ha llegado hoy, me di cuenta de que no iba a poder sujetarlos a mis actuales soportes: los tornillos eran distintos, y me hacían falta unos más pequeños.

Como cerca de mi casa hay una ferretería (una que tiene pinta de haber estado ahí desde siempre), me acerqué a ver si tenían un tornillo así de largo, pero con una rosca así de fina

Entré, y mientras esperaba a que me atendiesen, me dejé caer por una de las conversaciones que se mantenían en el mostrador. Un hombre había ido allí con el picaporte de la puerta de su portal, que parece ser que no funcionaba como debía. El más joven de los dos ferreteros lo estaba echando un vistazo, proponiendo algunas posibles soluciones…

En un momento dado, se acercó a preguntar al otro ferretero, al que tenía pinta de veterano. Al maestro del oficio. Miró de reojo el picaporte, y dijo que le hacía falta saber la marca de la cerradura (que se había quedado en la puerta del portal, supongo) para dar su opinión, que le enseñase una llave…

– Bueno, pero la que tengo es una cop…

– Es igual, me vale.

– Es ésta…

– No, ésa no puede ser.

– Ah, no, perdón, perdón, ésta otra..

– Esa sí… la cerradura es una MCM 1501. No se vende el picaporte sólo, hay que comprar todo el juego.

Yo me quedé pensando en el valor de tener experiencia. Yo cuando miro una llave veo… una llave. Pero el que sabe, ve una llave, y sabe lo que puede y lo que no puede abrir con ella.

Me entraron unas ganas enormes de ser ferretero. En cambio, me gasté diez céntimos en cuatro tornillos de rosca de 4 milímetros, y salí de allí sin saber mucho más sobre lo que puedo y lo que no puedo abrir…

Seguiremos informando…

La semana de Manolo García #1

Escuchando: Malva (Manolo García)

El sábado, gran concierto en Santander; por fin, Don Manolo García nos vuelve a visitar. Y como me quiero ir metiendo en ambiente, a lo largo de esta semana voy a ir dejando caer aquí algunas frases de su último disco, versos de esos que se me han ido quedando dentro…

Empezando hoy por…

Malva, te quise tanto, Malva, que da risa el pensarlo.
Malva, de amor llore tanto
que podria caber en un saco lleno de gatos.
Mi sueños son palomas mensajeras
que se pierden entre las antenas, sobre la ciudad,
y no vuelven jamas.
O regresan con una rama de olivo en el pico
y se quedan a esperar junto a algun portal.

Lo que plagias hoy

Escuchando: Alone in Kyoto (Air)

Veo poco la tele, y cuando lo hago, una de las cosas que más me suelen gustar son los anuncios. Sí, hay verdaderas obras de arte condensadas en 20 segundos. El último de BMW, por ejemplo, con esos atletas formando la silueta del coche anunciado, es genial…

Claro, que también está el otro extremo. Los auncios lamentables. Esos que si consiguen algo, es ponerme de mala leche, de lo malos que son. Ahí los que siempre suelen ganar son los de Kinder (¿qué comes?; bueno; ¿cómo?; ¿qué?; kinder bueno; ¿cuál?; bueno; ah…), aunque los últimos del caldito Don Simón no se quedán atrás (me entran ganas de estrellarles la taza en la cabeza cada vez que veo uno…)

Otros que suelen hacer anuncios bastante lamentables son los de Pascual. Por si fuera poco con los nombres ridículos que les ponen a sus productos. Por ejemplo: Vivesoy (¿quién cojones pensó que eso era un nombre comercial apropiado? ¿fue lo mejor que encontraron? ¿como sería lo peor?)

Con todo esto, ver un anuncio agradable de Vivesoy podría ser un milagro. Y sin embargo, el último me ha llamado la atención… esa chica con sus auriculares mirando al infinito en un tren… luego colocando un adorno colgado del techo, o sentanda en el suelo escuchando música y mirando la portada del cd… o paseando bajo la lluvia, cruzando la carretera con un paraguas de plástico transparente…

Un segundo… ¿dónde he visto yo antes todo eso?

En fin. Se les tenía que caer la cara de vergüenza. Lost in Translation no se mancilla así como así.

Seguiremos informando…